martes, 18 de diciembre de 2007

Carta Inédita - arriesgarse

Arriesgarse

«Caminante no hay camino, se hace camino al andar.»
ANTONIO MACHADO


Querido jefe:

Una frase para empezar el día, a ver qué te parece:

ES MUCHO MEJOR VER, LLORAR Y LIBERAR QUE REPRIMIR Y DEPRIMIR

Porque quizás detrás de las lágrimas está el encuentro con uno mismo. Y desengañémonos: el camino para encontrarse con uno mismo no es fácil, requiere asumir riesgos, requiere Arriesgarse.
Es un camino que no se puede recorrer con pastillas, porque requiere estar muy despierto y, sobre todo, consciente.
Es un camino que se hace andando a solas, en el silencio de uno mismo.
Que requiere escucha, atención, audacia, paciencia y perseverancia...
Porque a veces aparece el miedo, la duda, la angustia...
Porque no sabes dónde vas a pisar, qué vas a encontrar...
Hay un gran vacío, un gran espacio desconocido...
Cuando empiezas a andar no sabes dónde llegarás.
Porque para ir adonde no se sabe hay que ir por donde no se sabe...
Y aunque es más fácil quedarse donde uno está,
merece la pena Arriesgarse.
Merece una vida feliz Arriesgarse.
Una vez empiezas a andar, no puedes volver atrás porque el camino andado desaparece. Y no te queda más remedio que avanzar... También puedes quedarte quieto, pero eso no te lleva a ninguna parte.
Nadie ha transitado antes por este camino; es un camino absolutamente singular y personal.
Un camino donde empiezas siendo peregrino, que quiere decir extranjero, y acabas encontrándote y dejando de ser un extraño para ti mismo.
Cuando inicias el proceso, cualquier paso que das provoca miedo. Pero es precisamente en este espacio, en este vacío, donde finalmente te encontrarás... Donde se producirá el milagro...
No es un trabajo de esfuerzo, sino de abandonarse, de soltarse, de liberarse de pesos y de presiones.
¿No será, querido Jefe, que aquello a lo que llamamos arriesgarnos es, en el fondo, nuestra “felicidad temida”?
Te invito a que pienses en ello.
Cordialmente tuyo,

Álex.

PD. Reza un dicho popular:
“Reírse es arriesgarse a parecer tonto.
Llorar es arriesgarse a parecer sentimental.
Alargar el brazo para coger a otro es arriesgarse a implicarse.
Mostrar los sentimientos propios es arriesgarse a mostrarse uno mismo.
Exponer tus ideas o sueños ante una multitud es arriesgarte a perderlos.
Amar es arriesgarse a no ser correspondido.
Vivir es arriesgarse a morir.
Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas.
Pero se tienen que correr riesgos.
Porque el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada.
Si no haces nada, si no arriesgas nada, tu existencia se oscurece.
Es probable que de este modo evites sufrimientos, pero no vas a aprender, a sentir, a cambiar, a amar ni a vivir.
Encadenado a una actitud de miedo, uno se convierte en esclavo...
Y pierde su libertad.
Sólo eres libre si te arriesgas”.

Y ahora algo más. No sólo se trata ya de pensar en ello: te invito, si quieres, a hacer algo al respecto...

Filosofía Oriental

- La filosofía antigua en la India y en China -
Los otros son los que no somos nosotros, pero que si somos nosotros.
Esta sutil paradoja sirve para explicar que nosotros los griegos (filosóficamente hablando) y los otros, chinos o indios, los que están lejos (geográficamente hablando), estamos muy cerca cuando pisamos la raya de la transgresión, pues entonces se produce una transformación, ahora los otros somos nosotros, los transgresores, chinos, indios o griegos, y los otros son otros griegos, indios o chinos.
En la India hubo tres periodos relacionados con la religión dominante en cada época: el periodo védico, el brahmanismo y el hinduismo. Paralelamente surgen una serie de movimientos filosóficos heterodoxos contrarios a las enseñanzas tradicionales, los más conocidos son el budismo y el jainismo, pero también hay otra serie de movimientos menos conocidos que recibieron el nombre genérico de "maestros del error", contrarios tanto al brahmanismo como al budismo.
En China la filosofía tradicional surge con Confucio y sus seguidores y la transgresión la representan los taoístas con Lao Zi y Zhuang Zi como fundadores del movimiento. Posteriormente fue importado el budismo desde la India
INDIA
- El desapego del fruto del acto.
La historia del pensamiento indio antiguo se puede dividir en tres épocas: la época védica, la brahmánica y la hinduista, que pueden considerarse como el pensamiento oficial durante este periodo.
La literatura más antigua en la India es la literatura védica que está compuesta por las cuatro colecciones de vedas (Rig Veda, Sama veda, Yajur Veda y Atharva Veda), y representan la ortodoxia del pensamiento indio temprano. Posteriormente en la época del vedanta o final de los vedas aparecen los Brahmanas y las Upaninshads.
Las Upaninshads son sesiones secretas en las que el maestro trasmitía conocimientos al discípulo y tienen un carácter filosófico. Se trata de recopilaciones de textos anteriores por lo que tienen un estilo desigual y fueron escritas en sánscrito hacia el año -500. Los conceptos filosóficos mas importante de las Upaninshads son los de Brahman y atman. Brahman es el fundamento, la esencia del universo, lo absoluto, la realidad permanente por encima de las apariencias. Es un concepto difuso concebido de múltiples maneras y cuyo correcto significado solo estaba al alcance de los sabios. Atman procede de la palabra respirar, y significa originariamente el aliento, es el Brahman individual y también el yo o la conciencia, designa la individuo pero libre de ataduras humanas y de aspectos personales. De la época brahmánica son las dos grandes epopeyas indias, el Mahabharata y el Ramayana, pero lo más importante es el trozo conocido como Bhagavadgita o canción del señor, donde se expresan las dudas del héroe Pándava antes de la batalla y recibe el consejo de la divinidad que le aconseja actuar por deber, por la acción misma y no por los resultados y las emociones. Este pasaje expresa una de las ideas centrales, la de actuar por sentido del deber independientemente de los resultados de la acción, ya que de esta manera no se acumula karman y se avanza en la liberación. En la época hinduista se establecen de una manera definitiva e inamovible los seis sistemas filosóficos ortodoxos o darhsana, transmitidos en forma de sutras o aforismos recordatorios y que son los siguientes: Nyaya, Vaisheshika, Samkhya, Yoga, Mimansa y Vedanta. Cada una de estas ecuelas tienen sus textos canónicos y sus maestros Las ideas fundamentales y comunes a estos movimientos junto a los de Brahman y atman ya mencionadas, son los de karman que es la huella que los actos dejan en nosotros, el samshara o rueda del destino y que es distinto en cada uno según su karman. Nos vemos obligados a un ciclo de nacimientos y muertes. Para romper este círculo es necesario la Moksha o liberación, cuyo camino es que intenta enseñar la Upanishad, para escapar del samsara. Las Upaninshads proponen un camino intelectual hacia la liberación o Moksha, liberar su atman es la meta del ser humano y el camino es el conocimiento.
* Las obras más antiguas están escritas en sánscrito y en védico, después se utilizó el pali.
- Heterodoxos.
Durante esta época surgen una serie de movimientos filosófico-religiosos que proponían teorías diferentes a las enseñanzas tradicionales ortodoxas, los más conocidos son el budismo y el jainismo.
- El budismo.
El budismo ocupa un amplio periodo de tiempo, que va desde tiempos del Buda, que nació en el año -566, hasta nuestros días. Aquí nos interesan los tres primeros periodos, en los que puede considerarse transgresor por la novedad de sus ideas contrarias a posición tradicional.
El primer periodo comienza con Buda (-566 o -563 a -486 o -483) que expone personalmente su doctrina y sus discípulos la mantienen, este periodo se llama budismo primitivo.
El segundo periodo comienza aproximadamente en el año -350 y se caracteriza poe la existencia de numerosas escuelas. Se conoce como budismo Hinayana o pequeño vehículo.
El tercer periodo comienza en el siglo I, se caracteriza porque aparecen nuevas escuelas que renuevan los planteamientos anteriores y se conoce como budismo Mahayana.
Buda nació alrededor del año -566 y cuenta la leyenda que en ese momento nacen tambien su futura mujer Yadoshara, su cochero, su caballo, su elefante y el árbol bajo el cual alcanzó la liberación. Su verdadero nombre era Siddharta, antes de nacer era Bodhisattva (el que llegará a ser el Buda), también es conocido por Gautama.
En el célebre sermón de Benarés, en el parque de las gacelas, Buda expone su doctrina de la Cuatro Nobles Verdades: el sufrimiento, el origen del sufrimiento, la aniquilación del sufrimiento y el camino que lleva a la aniquilación del sufrimiento, estas cuatro verdades conducen al Óctuple Sendero: recto conocimiento, recto pensamiento, rectas palabras, rectas obras, recta vida, recto esfuerzo, recta consideración y recta meditación.
El budismo es una filosofía de liberación, que proviene del carácter insatisfactorio de este mundo, y sitúa el origen de todos los males en la ignorancia, propone mediante la sabiduría alcanzar el nirvana, un estado al que se puede llegar y que es la completa liberación, pero del que no se puede hablar por ser un estado experiencial e intransferible.
Para el budismo es fundamental el concepto de Dharma, porque todo está constituido por Dharmas, inmateriales y transitorios, es un concepto escurridizo que evolucionará hacia las teorías del vacio. Lo único que existe son Dharmas y solo durante un breve momento, el suficiente para dar lugar a nuevos Dharmas.
Durante el periodo Mahayana surgieron varias escuelas budistas, las más relevantes desde el punto de vista de la transgresión son la escuela Madhyamika fundada por Nagarjuna el nihilista y la escuela Yogacara.
- Nagarjuna y el budismo nihilista.
-- El emperador: ¿Cual de las doctrinas sagradas es la más importante?
-- El sabio: El mundo está vacio, no tiene sentido llamar sagrado a nada.
-- El emperador: ¿Quien se atreve ha hablarme así?
-- El sabio: No lo sé
La filosofía de Nagarjuna es una de las más radicales en cuanto a la negación de la realidad que percibimos: todo es ilusorio, incluido el nirvana y los propios dharmas.
Dice Nagarjuna que todo es como un sueño o un espejismo y trata de mostrarnos la total irrealidad del universo.
El vacío (shunyata) es la verdadera naturaleza, pero está velado por lo ilusorio, que es lo que se presenta ante nosotros. Hay una realidad ilusoria, que es la que percibimos y otra realidad que está oculta.
La misión de la filosofía es desvelar esa ilusión, y alcanzar el conocimiento desprendiéndose de todo, incluso del propio desprendimiento. Esto implica no mantenerse en una posición fija, sino despegarse de cualquier posición, no aferrarse a los dharmas. Del budismo Mahayana surgieron varias escuelas, las principales fueron la madhyamika y la yogacara. La escuela Madhyamika se extendió durante un periodo de tiempo relativamente largo, desde su fundación por Nagarjua en el año 150 hasta el año 800 (aprox.).

- Sus principales tesis son: que todo está vacio, que todo es irreal, excepto el vacio que es lo único real, que todo es momentáneo y que todo es ilusorio. Defiende una posición nihilista radical que niega incluso la existencia, porque todos los seres son irreales.
- Maestros del error.
Estos "maestros del error" nos interesan aquí porque en sus enseñanzas encontramos ciertos elementos comunes con los cínicos, escépticos y epicúreos. Cuando se habla de culturas tan diferentes todo intento de encontrar parecidos debe ser cuidadoso y provisional, pero en un viaje a través de la transgresión filosófica no pueden faltar.
Purana Kassapa, el amoralista, enseña la ausencia de valor de la acción tanto para el bien como para el mal.
Makkhali Gózala, el determinista, para quien todo está fatalmente dispuesto por el destino, por tanto las acciones humanas eran moralmente irrelevantes y carecían de consecuencias.
Ajita Kesakambala, el materialista, sostenía que todo tiene su origen en la materia, y niega la existencia del alma, de los dioses y de todo lo sobrenatural. Niega la transmigración al afirmar que el hombre termina con la muerte. Defiende la tesis contraria a los deterministas defendiendo la libertad radical del ser humano. La felicidad depende de los placeres de los sentidos.
Pakudha Kaccayana, el atomista, es uno de los representantes del atomismo en la India, a los cuatro elementos añade el placer, el dolor y el alma individual. También propugna la existencia del vacío. Sanjaya Belatthaputta, el escéptico, tenía por norma no afirmar ni negar nada, ni emitir juicios, adopta una posición evasiva, proponiendo la suspensión del juicio (epojé) frente a toda cuestión. Tuvo muchos seguidores los cuales también concedían una gran importancia a la ataraxía.
CHINA
Filosofía china, denominación colectiva de varias escuelas de pensamiento creadas por eruditos y pensadores chinos. La filosofía china ha pasado por tres etapas históricas distintas: la etapa clásica, periodo creativo que va desde el siglo VI hasta el IIa.C.; la medieval, desde el siglo IIa.C. hasta el siglo XId.C., periodo de síntesis y absorción del pensamiento extranjero, y la moderna, que comprende desde el sigloXI hasta nuestros días, tiempo de maduración de las tendencias filosóficas precedentes e introducción de nuevas filosofías tomadas de las culturas occidentales. A través de estas etapas, el pensamiento chino ha tendido hacia el humanismo en vez del espiritualismo, hacia el racionalismo y no hacia el misticismo, al sincretismo en lugar del sectarismo.
ETAPA CLÁSICA
La etapa clásica de la filosofía china se originó en los últimos años de la dinastía Zhou, que duró desde el 1027a.C. hasta el 221a.C. Durante esta etapa de agitación política y social, los estados feudales, durante largo tiempo subordinados a la casa Zhou, fueron ganando fuerza económica y militar y se encaminaron hacia la independencia. Cuando su poder eclipsó el de Zhou, se rompieron los lazos feudales y estalló la guerra entre los estados en el siglo Va.C., cayendo en el caos político en los siglosIV y III. Mientras tanto los cambios sociales y económicos resultantes de las nuevas tendencias del comercio estaban alterando la sociedad agrícola. En este clima de anarquía política y agitación social surgió una nueva clase de funcionarios-sabios, constituida por hombres que aspiraban a reunificar el Imperio y restaurar el orden social a través del conocimiento y el saber.
- El más importante de aquellos sabios fue Confucio, miembro de la aristocracia menor y funcionario del Estado de Lu, en la actual provincia de Shandong, que vivió entre finales del siglo V y principios del IVa.C. Fue maestro itinerante y consejero de los soberanos de varios estados. Para restablecer el orden y la prosperidad, abogó por la restauración del gobierno imperial, de las organizaciones sociales y familiares y de las reglas establecidas en la literatura clásica de principios de la dinastía Zhou. Lo más importante en este sistema, sin embargo, era el individuo. Para Confucio cada ser humano tiene que cultivar virtudes personales como la honestidad, el amor y la piedad filial a través del estudio de los modelos aportados por la literatura clásica. Esto traería la armonía a la jerarquía que conformaba la familia, la sociedad y el Estado. Los individuos más importantes serían sus dirigentes y consejeros, porque sus pautas de conducta virtuosa representarían un ejemplo para los demás. Confucio no habló en sentido estricto de la naturaleza de los seres humanos, los derechos del pueblo contra los soberanos tiranos y la influencia de lo sobrenatural en los asuntos de los hombres. Pero dos de sus discípulos de los siglos IV y IIIa.C., Mencio y Xun-zi clarificaron mucho estos conflictos básicos. Mencio afirmó que la naturaleza humana era buena en esencia y que se podía desarrollar no sólo mediante el estudio, como había enseñado Confucio, sino también a través de un proceso de autoconocimiento interior. Al igual que Confucio, Mencio aceptó la sociedad medieval en la que vivía organizada de acuerdo con principios jerárquicos, pero hizo mucho hincapié en la responsabilidad que tenían los gobernantes en el bienestar de su pueblo. Los gobernantes Zhou mantenían su posición gracias a una doctrina llamada Mandato del Cielo, según la cual el Cielo era la autoridad impersonal que regía todas las acciones que tenían lugar en el Universo. Mencio sostenía que el Mandato del Cielo se expresaba por la aceptación de un gobernante por parte del pueblo. Si el pueblo se sublevaba y derrocaba a un tirano, quedaba probado que el Cielo le había retirado su mandato. En nombre del Cielo, Mencio reivindicaba el derecho de rebelión del pueblo chino. Xun-zi mantuvo una concepción opuesta por completo a la naturaleza humana. Afirmaba que la rebelión era mala en un sentido intrínseco. Xun-zi, sin embargo, era lo bastante optimista para creer en la ilimitada capacidad del pueblo para mejorar. Enseñó que, a través de la educación, del estudio de los textos clásicos y de las reglas de la propiedad, se podría alcanzar la virtud y restaurar el orden en la sociedad. Así, Xun-zi dotó al confucianismo de una filosofía pedagógica formal y una tendencia hacia las reglas rígidas para regular la conducta humana.
- La segunda gran filosofía de la etapa clásica fue el taoísmo. El filósofo Lao-tsé, que quizá vivió en el siglo VIa.C., está considerado como el fundador de esta escuela. Mientras que el confucianismo buscaba el pleno desarrollo de los seres humanos a través de la educación moral y el establecimiento de una sociedad jerarquizada, el taoísmo pretendía proteger la vida humana siguiendo el Camino de la Naturaleza (Tao) y volviendo a las primitivas comunidades agrarias y a un gobierno que no controlara o interfiriera en las vidas de los individuos. El taoísmo trató de llevar al individuo a una perfecta armonía con la naturaleza a través de una unión mística con el Tao. Este misticismo también fue seguido por Zuang-zi, filósofo taoísta de finales del siglo IVa.C., para quien, a través de la unión mística con el Tao, el individuo podría transcender la naturaleza e incluso la vida y la muerte. Entre las otras escuelas importantes de ese periodo se encuentran el mohismo, el naturalismo y los dialécticos. El mohismo, fundado por Mo-tzu en el siglo Va.C., predicaba el utilitarismo estricto y el mutuo amor entre las personas, con independencia de las relaciones familiares o sociales. Durante el siglo IVa.C., el naturalismo ofrecía un análisis del funcionamiento del Universo basado en algunos principios cósmicos. Los más conocidos son el yin y el yang, que representaban las dualidades que actuaban en la naturaleza, lo femenino y lo masculino, la sombra y la luz, el invierno y el verano. También en el siglo IVa.C., los dialécticos se encaminaron hacia un sistema de lógica mediante el análisis del verdadero significado de las palabras, con el fin de evitar las trampas inherentes al lenguaje.
- La escuela legista surgió como la filosofía dominante en el reino de Qin durante los caóticos años entre los siglos IV y IIIa.C. Dos discípulos de Xun-zi, Han Fei y Li Su, fueron, respectivamente, su principal filósofo y la persona que puso en práctica el legismo. Fundamentaron sus ideas en las enseñanzas de Xun-zi cuando sostenía que la naturaleza humana era mala e incorregible y que era necesario un estricto control sobre cada aspecto de la sociedad humana. Toda libertad personal estaba subordinada a su objetivo de crear un Estado fuerte bajo un soberano con autoridad ilimitada. La escuela legista facilitó un instrumento efectivo al crear una poderosa y autoritaria maquinaria militar y económica en el Estado de Qin. Hacia el 221a.C., Qin había conseguido conquistar los otros estados feudales y establecer la primera dinastía imperial de China, un imperio unificado y centralista caracterizado por leyes estrictas, duros castigos, rígido control del pensamiento (como demuestra, la quema de todos los libros no legistas en el 213a.C.), el control gubernamental de la economía y enormes proyectos de obras públicas como la Gran Muralla china, construida por el empleo masivo de obreros condenados a trabajos forzados y con un elevado coste de vidas humanas. Todo esto ocurrió poco antes de que el gobierno opresivo de la dinastía Qin provocara la rebelión del pueblo chino. En el 206a.C. un líder rebelde de origen plebeyo, Liu Pang (luego llamado Gaodi) entronizó a la dinastía Han. Se mantuvo la administración centralista de inspiración legista (ésta se prolongó hasta 1912), pero disminuyó el control gubernamental sobre la economía y la ideología. Muchas de las creencias del último periodo de la dinastía Zhou fueron recuperadas y reexaminadas con la intención de establecer un sistema de pensamiento con un alcance y complejidad adecuados para servir como base filosófica al nuevo y expansivo imperio Han.
- Confucianismo Han Basando sus ideas en gran medida en el concepto de Xun-zi, es decir, el del Universo como una tríada formada por el cielo, la tierra y la humanidad, los filósofos confucianos de la dinastía Han crearon un sistema de pensamiento que unía la cosmología del yin y del yang de los naturalistas; la preocupación taoísta de percibir y comunicar con la naturaleza; las enseñanzas confucianas sobre un gobierno benevolente dirigido por soberanos virtuosos y el respeto por el aprendizaje y los principios legistas del desarrollo económico y de la administración. Esperaban que esta filosofía aglutinadora daría al soberano y al gobierno el conocimiento para comprender las partes celeste y terrenal de la tríada y los medios necesarios para regular la parte humana, así como para coordinarlos y establecer una armonía perfecta en el Universo. La sistematización racionalista que sugería esta formulación llevó al fin a acuñar ideas inverosímiles y mezclarlas con supersticiones que permitían explicar de un modo simbólico las misteriosas actividades del cielo y la tierra. Aunque el confucianismo Han contaba con el apoyo del gobierno desde el 136a.C. y más tarde fue necesario conocerlo para trabajar en las instituciones políticas, su hermetismo excesivo dio lugar a una fuerte oposición en los primeros siglos de nuestra era y la escuela se dividió al dirimir las cuestiones fundamentales sobre la autenticidad de los textos clásicos.
ETAPA MEDIEVAL
Durante los siglos II y IIId.C., un conjunto de causas sociales y económicas llevaron a la caída de la dinastía Han, provocando la desunión política y la invasión extranjera. El vacío filosófico creado por el colapso del confucianismo Han fue resuelto por el taoísmo y también por el budismo, una filosofía entonces nueva en China. Un grupo de pensadores taoístas intentó reconciliar las enseñanzas confucianas de la responsabilidad social con la naturalidad y misticismo del taoísmo, un segundo grupo buscó escapar del agitado clima político existente a través de la creencia en el placer como único bien.
- Budismo: El budismo penetró en China desde la India y Asia central entre los siglos I y VId.C. El desconocimiento del idioma dificultó al principio a los chinos la aprehensión de las sutilezas del sistema de Buda. Entre los siglos III y VIII, sin embargo, se tradujo la doctrina budista y ésta fue difundida por todos los niveles de la sociedad china por peregrinos que volvían de la India y por Kumarajiva, el gran traductor de los sutras del sánscrito al chino. Las enseñanzas del budismo fueron ante todo religiosas y planteaban escapar de los sufrimientos de la vida y la reencarnación sin fin, provocados por los deseos humanos, alcanzando un estado indescriptible de ausencia de deseo, conocido como nirvana. El budismo tuvo también mucha importancia porque las fórmulas para conseguir el nirvana que llevó a China incluían meditaciones metafísicas muy complejas sobre la naturaleza de la existencia. La evolución del budismo en China se ajustó a la predilección china por el sincretismo, la conciliación de credos religiosos opuestos. El budismo hindú se dividía en sectas, algunas de las cuales mantenían que los elementos básicos de la existencia eran reales (realismo) y otras que eran irreales, o que estaban vacíos (idealismo) de fondo. Ninguna de estas posiciones extremas pudo satisfacer a los filósofos budistas chinos de la secta T’ien T’ai que formularon la “Triple verdad en perfecta armonía” para explicar la naturaleza de la existencia. Esta doctrina mantenía que, aunque las cosas están fundamentalmente vacías, tienen una existencia temporal y ésta es la verdadera naturaleza de todas las cosas en el Universo. La metafísica sincrética de la secta T’ien T’ai realizó la mayor contribución doctrinal al budismo, pero la secta de la meditación, que enseñaba el método directo intuitivo para penetrar en la verdadera naturaleza del universo, tuvo un alcance y permanencia mayores en China. Esta secta se conoce mejor en el mundo occidental por su nombre japonés de budismo Zen.
- Periodo sincrético: La reunificación de China bajo la dinastía Sui (581-617) y la dinastía Tang (618-907) conllevó varios siglos de sincretismo religioso y filosófico que aglutinaba el taoísmo, el budismo y el confucianismo resurgente. A pesar de que el budismo fue dominante en sus primeros tiempos, entre estas tres escuelas el confucianismo ofreció una filosofía política y social adecuada a las necesidades de un imperio centralista. En consecuencia, fue restablecido como el fundamento idóneo para la educación de los futuros funcionarios y esta instruida clase siguió siendo cada vez más confuciana. Este hecho, tanto como el temor del gobierno hacia el poder creciente de la Iglesia, provocó la persecución de los budistas y taoístas y su declive final. El taoísmo, sin embargo, pervivió como una filosofía que practicaban los chinos ilustrados en sus vidas privadas y en su relación con la naturaleza. El confucianismo no se reinstauró hasta después de la dinastía Song, después de que China hubiera sufrido otro periodo de desunión política desde 907 hasta 960 conocido como el de las Cinco Dinastías. El neoconfucianismo surgió del renovado estudio de los clásicos, necesario para poder optar a un cargo y conseguir un puesto en la administración civil imperial e intentó reforzar la ética confuciana con un sustrato metafísico. Al hacer esto asumió algunas de las ideas del budismo y del taoísmo, aunque en esencia eran muy diferentes, opuestas. El neoconfucianismo enseñaba que existía un principio para todas las cosas en el Universo, buscó descubrir esa noción generadora y mantuvo que el conocimiento del principio uniría al individuo con el Universo y le guiaría en las relaciones personales, sociales y políticas. El budismo, por el contrario, había enseñado que todas las cosas en el Universo estaban, en última instancia, vacías, intentó transmitir a sus seguidores que la iluminación produciría en el individuo el rechazo de los asuntos mundanos. El taoísmo no consideraba que el Universo estaba vacío, pero intentó alejar al individuo de la sociedad humana e incluso transcender la vida y la muerte.
ETAPA MODERNA
El neoconfucianismo tuvo tres escuelas: la escuela del principio (racionalismo), la escuela de la mente (idealismo) y la escuela del saber práctico (empirismo).
- Escuela del principio: La especulación metafísica del sigloXI fue sintetizada en el sigloXII por el gran neoconfuciano Zhu Xi, que desarrolló las doctrinas de la escuela del principio. En el sigloXIV estas doctrinas fueron adoptadas para las pruebas de admisión en el servicio civil imperial y permanecieron iguales hasta 1905. Esta escuela mantenía que todas las cosas estaban compuestas de dos elementos: principio o ley (li), que era un reflejo del Gran Absoluto (Tai-chi), y materia (ch’i). A través de la investigación de las cosas, que vino a ser el estudio de los asuntos humanos de acuerdo con los clásicos, y a través del autoconocimiento, uno podría llegar a la materia y comprender el principio. Este estudio llevaría a un entendimiento de todas las cosas y, al mismo tiempo, acentuaría el principio (la naturaleza humana buena en esencia) y minimizaría el ch’i (las propensiones físicas) en la mente de cada uno. Así instruido, el individuo podría entender los asuntos del Universo y dominarlos mediante el poder de la virtud personal.
- Escuela de la mente: La neoconfuciana escuela de la mente (hsin) surgió en los siglos XI y XII, pero hasta el siglo XV no encontró un divulgador de excepción en la persona del estadista Wang Yang-ming. Siguiendo las primeras enseñanzas de la escuela, Wang mantenía que la mente no era una combinación de li y de ch’i sino sólo li, o principio. Puesto que la mente era principio puro, sin las trabas del ch’i, contenía la bondad esencial de la naturaleza humana. Por lo tanto, todos tenemos conocimiento del bien de forma innata y sólo necesitamos buscar en nuestras mentes para encontrarlo. Wang afirmaba también que el conocimiento bueno y verdadero ha de tener una consecuencia práctica. Esto le llevó a la conclusión de que conocimiento y acción forman una entidad inseparable. Abogó por una filosofía que arrancara del descubrimiento del principio o del conocimiento de lo bueno en la mente de uno mismo y llevara los impulsos de la mente hacia acciones benéficas para la sociedad. Tras la muerte de Wang, la escuela de la mente se orientó hacia la práctica de la meditación Zen para alcanzar la iluminación. Más tarde, esto llevó a un grupo de sus seguidores hacia el subjetivismo, una especie de respuesta espontánea a todos los impulsos naturales. Esta tendencia se asoció con el debilitamiento del gobierno chino en los últimos años de la dinastía Ming, que concluyó en 1644.
- Escuela del saber práctico: Al principio de la dinastía Qing, fundada en 1644, los filósofos confucianos reexaminaron la civilización Ming con la intención de descubrir el punto débil que había provocado su caída. La escuela del saber práctico rechazó tanto la especulación metafísica de la ortodoxa escuela del principio como el idealismo subjetivo de los seguidores de Wang Yang-ming. Impulsaron el estudio renovado de los textos clásicos de la dinastía Han para redescubrir la ética verdadera y las doctrinas socio-políticas del confucianismo. Este estudio provocó un espíritu muy crítico y métodos científicos concretos de verificación de los textos. El mayor filósofo de esta escuela fue Tai Chen que, durante el sigloXVIII, objetó a la enseñanza neoconfuciana que la verdad, o principios, existía en la mente humana y que se podía alcanzar mediante la disciplina mental. Creía que esas enseñanzas habían llevado a una introspección y misticismo excesivos. Además rechazó lo que los demás neoconfucianos habían determinado como verdad o principio por considerarlo como simples juicios subjetivos. Llegó a afirmar que el principio podía encontrarse en las cosas en exclusiva y que sólo podía ser estudiado con objetividad a través de la recopilación y análisis de datos basados en hechos. Estos métodos científicos, sin embargo, no fueron nunca aplicados por la escuela empírica para el estudio del mundo natural: esta escuela se centró en el estudio de los asuntos humanos de la misma forma que lo hicieron los clásicos. El resultado fue un notable saber en los campos de la filología, la fonología y la geografía histórica, pero hubo muy poco conocimiento innovador y no se produjo ningún avance en las ciencias naturales.
Especulación de los siglos XIX y XX
Las carencias del neoconfucianismo se hicieron patentes en el sigloXIX. La especulación metafísica no aportó ninguna explicación para los cambios que el impacto de Occidente hizo necesarios en China, y la ética tradicional parecía impedir, cuando no frustrar, los intentos chinos para modernizarse. En la década de 1890, sin embargo, el joven y brillante filósofo K’ang Yu-wei hizo un esfuerzo radical para adaptar el confucianismo al mundo moderno. En su revolucionario tratado Confucio, un reformista, K’ang afirmó haber descubierto la fuente confuciana para una reforma radical de las instituciones políticas y sociales chinas, reformas necesarias si China quería hacer frente al imperialismo de Occidente. El programa para la reforma confuciana de K’ang, aplicado durante un breve periodo en 1898, se vio frustrado por el poder que tenían en el gobierno los confucianos ortodoxos y el propio K’ang tuvo que exiliarse. El líder nacionalista Chiang Kai-shek hizo, con el Movimiento Nueva Vida en la década de 1930, un intento por reavivar en China la ética de Confucio. Hacia 1897 la filosofía occidental se había introducido en China a través de las traducciones y durante las décadas siguientes muchas ideas y doctrinas occidentales llegaron de la mano de estudiantes chinos que regresaban de Norteamérica y Europa a su país. La filosofía china del sigloXX ha adaptado una serie de modelos derivados del pensamiento occidental a la vez que ha intentado utilizar ideas de las escuelas orientales tradicionales. Las filosofías occidentales más influyentes en el sigloXX en China han sido el pragmatismo y el materialismo. El primero, recogido en los escritos de Hu Shih, alumno del filósofo estadounidense John Dewey, concebía las ideas como instrumentos para hacer frente a las situaciones reales y puso énfasis en los resultados. Por lo tanto era apropiado para una filosofía de la reforma y desempeñó un papel importante en el Movimiento Nueva Cultura (iniciado en 1917), que pretendía modernizar la vida social e intelectual. Hacia 1924, sin embargo, el pragmatismo empezó a perder popularidad, tal vez porque carecía de un ideario político integrado. El materialismo en China ha consistido sobre todo en su vertiente dialéctica, como fuera descrito por Karl Marx, cuyos trabajos fueron muy conocidos hacia 1919. El materialismo ha sido el poder motor en la reconstrucción económica china y, desde finales de la década de 1920, el materialismo histórico (la interpretación económica de la historia) ha ganado popularidad entre algunos filósofos no comunistas. La mayoría de los materialistas adoptó más tarde el marxismo-leninismo, la línea política ortodoxa del Partido Comunista Chino, expuesto por Mao Zedong (Mao Tsé-tung). Aunque los comunistas chinos han afirmado que el maoísmo era un desarrollo del marxismo-leninismo, un análisis pormenorizado muestra que la originalidad de Mao no era tanto teórica cuanto práctica y sostenida por su indudable carisma como líder de masas. El filósofo confuciano más conocido del sigloXX es Fung Yu-lan, que ha reconstruido la neoconfuciana escuela del principio. Aunque sus conclusiones eran similares a las de los neoconfucianos de la época Song, Fung aportó razonamientos nuevos y lógicos y clarificó el modelo original. Hacia 1960 Fung se decantó por el materialismo histórico y revisó su obra La historia de la filosofía china (1931, 1934; complementada, 1936; traducida, 1948) según las ideas del marxismo-leninismo.
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- Primaveras y Otoños
La filosofía China antigua apareció durante la época de las Primaveras y Otoños (-722 a -481), el título de primer filósofo se le atribuye a Confucio (Kongfu Zi), que tuvo mas de trescientos seguidores y fundó la escuela de los letrados.
Le sucedió la época de los Reinos Combatientes (-481 a -221), que fué un periodo dificil, con luchas continuas y crisis económicas y sociales. En esta época surgió el otro gran movimiento, el taoísmo y sus fundadores Lao Zi y Zhuang Zi.
Durante estas épocas la filosofía representa un papel muy importante en la sociedad china, ya que no se da una religión. Surgen numerosas escuelas y tendencias filosóficas y se las conoce como las Cien Escuelas de Pensamiento.
Como en Grecia, también en China hay una filosofía de caracter social, que se ocupa de asuntos que afectan a la sociedad, como las escuelas confucionistas, legistas o moistas entre otras, y escuelas que se dedican a un pensamiento más bien individual, prinicipalmente taoístas y budistas.
Convivieron, es estas épocas, otras escuelas de cierta relevancia como la escuelas de los lógicos, sofistas, escuelas cosmológicas.
* La traducción al castellano de los nombres y conceptos chinos, no está unificada y hay varias romanizaciones, se puede decir, por ejemplo, Tao o Dao. Actualmente se suele adoptar la romanización llamada pinyin, pero en occidente es mas conocida la anglosajona. Aquí utilizaremos indistintamente las dos, en función en cada momento de la claridad de lo que se quiere exponer, por ejemplo usaremos Tao Te Ching en lugar de Daodejing, para nombrar al libro del Tao, pero en otro momento diremos Lao Zi en lugar de Lao Tse.
- I Ching, el Libro de las Mutaciones.
El Libro de las Mutaciones es un libro fundamental en la cultura y el pensamiento chino, es tanto un libro de adivinación, como un libro de conocimiento e influyó decisivamente en el confucianismo y en el taoísmo.
Su antigüedad se pierde en el tiempo, pero se sabe que hace aproximadamente 3.000 años fue revisado por el rey Wen y su hijo el duque de Chou, se sabe también que Confucio hizo varios comentarios sobre él.
El libro expone uno de los elementos fundamentales de la filosofía china, el cambio constante de las cosas y de los seres, de una manera cíclica y no lineal, simbolizado por el yin y el yang, que refleja una concepción dinámica del mundo. La palabra Ching se traduce como texto y la palabra I como cambio o mutación, por eso se le conoce en castellano como Libro de las Mutaciones.
Esta compuesto por 64 figuras llamadas hexagramas compuestos por líneas enteras y líneas partidas que representan yin y yang. Cada hexagrama se compone de un breve y enigmático texto y de un comentario o interpretación del mismo.
- Confucio.
Confucio nació en el siglo -VI, en la época de las Primaveras y Otoños y fué el director de la Escuela de los Letrados, que se dedicaban al estudio de las tradiciones clásicas.
Su obra más importante es "Analectas", en la que trata de sus propias convicciones respecto del comportamiento de cada uno. Para Confucio el progreso espiritual se basa en uno mismo y en la responsabilidad de los propios actos. Se trata de una ética un tanto aristocrática y muy rigurosa, por lo que pocos hombres podían seguirla en los términos dictados por Confucio.
A pesar de esto tuvo muchos discípulos. Los más conocidos son Meng Zi (Mencio) y Xun Zi.
- Taoísmo.
El taoísmo se desarrolló a partir del siglo -IV, durante la época de los Reinos Combatientes, que fueron unos tiempos de crisis y de incertidumbres, donde los sabios buscaban soluciones individuales con un reducido número de discípulos, lo que ocasionó la aparición de numerosas escuelas.
Sin embargo el taoísmo que nos ha llegado está unido a dos nombres que son considerados como los fundadores de este movimiento, los irónicos maestros Lao Zi y Zhuang Zi y a tres textos: el Tao Te Ching, el Zhuangzi y el Liehzi.
Los taoístas vivían alejados de los asuntos políticos, despreciando las costumbres, el afán de lucro y el poder, defendiendo la libertad individual y buscando los caminos de la felicidad interior. Esta forma de pensar es comparable a la de sus colegas griegos de la época, cínicos o epicúreos. El término Tao es semejante al hinduista Dharma o al griego Logos, tiene un sentido de camino pero también de lo indeterminado e inaprensible. tiene mucho que ver también con lo vacio, lo que puede contener. El Tao es un abismo insondable.
- Lao Zi.
Poco se sabe con certeza de su vida, pero cuenta la leyenda que un buen día decidió abandonar en mundo en el que vivía y salirse de sus fronteras montado en un buey, uno de los guardias de la frontera le pidió que le dejara escrito algo de su sabiduría, y así fue escrito el Tao Te Ching, el libro del Tao y de la Virtud, después Lao Zi desapareció al otro lado de la frontera.
La obra fue escrita aproximadamente entre los siglos -IV y -III, en un estilo poético y compuesto por breves máximas. Tiene un carácter transgresor y revolucionario contra el confucianismo tradicional. El contenido del libro es bastante enigmático y a pesar de las numerosas traducciones e interpretaciones que se han hecho en occidente, el libro sigue manteniendo un carácter oscuro. Comienza diciendo que el Tao del que se puede hablar no es el Tao verdadero, que el Tao es anterior y posterior a todo lo demás y que es la madre de todas las cosas. Otros conceptos fundamentales son el de vacío y el de no intervención (wuwei). No se debe interferir en las cosas, sino dejarse llevar por ellas. Tao significa camino y el libro pretende ser un camino de transformación interior, de liberación. El Tao Te Ching está dividido en dos partes la primera habla de Tao y la segunda del Te, que se puede traducir por virtud, pero en el sentido que le hemos al mismo término en griego como areté.
- Zhuang Zi.
Vivió alejado de los asuntos públicos dedicado a la filosofía y a la poesía. Es autor del libro conocido como Zhuangzi, aunque se cree que solo escribió los siete primeros capítulos conocidos como Capítulos interiores. Escrito como un largo poema donde expone su filosofía taoísta, un poco irónica y un poco escéptica, influido por la visión cambiante del mundo que tenía la cultura china. Al principio solo había la nada y no tenía nombre, de la nada se originó el uno, que tenía existencia pero carecía de forma, de ahí se originaron todos los seres.
Otras obras importantes para el taoísmo fueron el ya mencionado Liehzi y el posterior Huainanzi escrito en el siglo -II, que es una síntesis del pensamiento taoísta anterior y ejerció una gran influencia. El Tao se consigue mediante la no acción (wuwei) y la espontaneidad. Los taoístas podrían considerarse como anarquistas en el sentido que no reconocían a ningún estado y consideraban negativo cualquier autoridad social. Respecto de la muerte no hay porque preocuparse pues nacimiento y muerte son dos momentos de la continua transformación del universo, nuestra materia recibe una nueva forma.

Filosofía Occidental

Conjunto de sistemas, doctrinas, teorías y escuelas de pensamiento que, en el ámbito de la filosofía, se han desarrollado a lo largo de toda la historia en el espacio geográfico occidental (entendiéndose por éste el continente europeo y, desde el comienzo de la edad contemporánea, el americano). Antes de afrontar su estudio, es necesario limitar el marco disciplinar de la propia filosofía que, en un principio, se define por ser el estudio racional y crítico de los principios básicos. Generalmente, la filosofía es dividida en cuatro ramas principales: metafísica (estudio de la realidad última), epistemología (estudio de los orígenes, validez y límites del conocimiento), ética (estudio de la naturaleza de la moral y el juicio) y estética (estudio de la naturaleza de la belleza en las actividades artísticas). Dos son los principales tipos de investigación filosófica: el analítico (estudio lógico de los conceptos) y el sintético (ordenamiento de los conceptos en un sistema unificado).
Según fue utilizado en su origen por los griegos clásicos, el término filosofía significa la búsqueda del conocimiento por sí mismo. La filosofía comprende todas las áreas del pensamiento especulativo e incluye tanto la reflexión sobre las artes como sobre las ciencias y la religión. Conforme se fueron desarrollando métodos y principios particulares en las distintas áreas del conocimiento, cada campo adquirió su propio perfil filosófico, lo cual dio lugar a la filosofía del arte, de la ciencia y de la religión. El término filosofía se usa de forma popular para referirse a un conjunto de actitudes y valores básicos respecto a la vida, la naturaleza y la sociedad (de ahí procede la frase “filosofía de la vida”). Como las fronteras que separan las distintas áreas del conocimiento son flexibles y están sujetas a cambio, la definición del término filosofía sigue estando sometida a controversia.
Para obtener información sobre el pensamiento filosófico en el Extremo y Próximo Oriente véase Filosofía china; Islam; Budismo; Taoísmo; Confucianismo.
FILOSOFÍA GRIEGA
La filosofía occidental comenzó en Jonia como una especulación sobre la naturaleza subyacente del mundo físico. En su forma primera no se distinguía de la ciencia natural, pues los primeros filósofos eran físicos preocupados por determinar qué puede permanecer tras el aparente cambio. Los escritos de los primeros pensadores de la filosofía griega no se han conservado en lo fundamental, excepto algunos fragmentos citados por Aristóteles y otros autores pertenecientes a épocas posteriores.
- La escuela jónica: El primer pensador considerado un filósofo fue Tales de Mileto, originario de esta ciudad, en la costa jónica de Asia Menor, que vivió a finales del siglo VIIa.C. y principios del siglo VIa.C. Alabado por las generaciones posteriores como uno de los siete sabios de Grecia, se interesó por los fenómenos astronómicos, físicos y meteorológicos, y sus investigaciones científicas le llevaron a pensar que todos los fenómenos naturales son formas diferentes de una sustancia fundamental (una primera idea sobre el monismo) que él creía era el agua, pues pensaba que la evaporación y condensación eran procesos universales. Anaximandro, discípulo de Tales, mantenía que el primer principio a partir del cual surgen todas las cosas es una sustancia intangible, invisible e infinita que llamó apeiron (‘lo ilimitado’). Comprendió, sin embargo, que en todas las cosas se podía encontrar una sustancia no observable, por lo que su noción de lo ilimitado anticipó la noción moderna de un Universo sin límite. Esta sustancia, afirmaba, es eterna e indestructible. Debido a su movimiento continuo, las sustancias conocidas -como calor, frío, tierra, aire y fuego- evolucionan de una forma ininterrumpida generando a su vez los distintos objetos y organismos que configuran el mundo que conocemos por los sentidos. El tercer gran filósofo jónico, Anaxímenes, volvió a la suposición de Tales de que la sustancia primera es algo conocido y material, pero mantuvo que ésta es el aire en vez del agua. Creía que los cambios que experimentan los objetos se pueden explicar en términos de rarefacción y condensación del aire. De tal modo, Anaxímenes fue el primer filósofo que explicó diferencias cualitativas en términos de diferencias cuantitativas, un método fundamental en la ciencia física. En general, la escuela jónica dio el primer paso radical desde la explicación mítica de los fenómenos naturales a la exposición científica; descubrió los importantes principios científicos de la permanencia de la sustancia, la evolución natural del mundo y la reducción de calidad a cantidad.
- La escuela pitagórica: Hacia el año 530a.C., el filósofo Pitágoras de Samos fundó una escuela de filosofía en Crotona, en la Magna Grecia, al sur de Italia, que fue más religiosa y mística que la escuela jónica. Pretendía conciliar la antigua visión mítica del mundo con el creciente interés por la explicación científica. El sistema de filosofía resultante -que se conoció como pitagorismo- aunó las creencias éticas, sobrenaturales y matemáticas en una visión espiritual de la vida. Los pitagóricos enseñaron y practicaron un sistema de vida basado en la creencia de que el alma es prisionera del cuerpo, del cual se libera al morir y se reencarna en una forma de existencia, más elevada o no, en relación con el grado de virtud alcanzado. El principal propósito de los seres humanos tendría que ser la purificación de sus almas mediante el cultivo de virtudes intelectuales, la abstención de los placeres de los sentidos y la práctica de diversos rituales religiosos. Los pitagóricos -que descubrieron las leyes matemáticas del tono musical- dedujeron que el movimiento planetario produce una “música de las esferas” y desarrollaron una “terapia a través de la música” para lograr que la humanidad encontrara su armonía con las esferas celestes. Identificaron la ciencia con las matemáticas y mantuvieron que todas las cosas son reductibles a números y figuras geométricas. Realizaron grandes contribuciones a las matemáticas, la teoría musical y la astronomía.
- La escuela de Heráclito: Heráclito de Éfeso (Jonia), continuando la búsqueda de la sustancia primigenia que iniciaron los jonios, afirmó que ésta es el fuego. Observó que el fuego produce cambios en la materia y anticipó la teoría moderna de la energía. También afirmó que todas las cosas se encuentran en un estado de flujo continuo (panta rei), que la estabilidad es una ilusión y que sólo el cambio y la ley del cambio (o logos) son reales. La doctrina del logos de Heráclito, que identificaba las leyes de la naturaleza con una mente divina, evolucionó hacia la teología panteísta del estoicismo.
- La escuela eleática: En el siglo Va.C., Parménides fundó una escuela de filosofía en Elea, colonia griega situada en la Magna Grecia. En su única obra conocida, Sobre la naturaleza, adoptó una actitud opuesta a la de Heráclito en la relación entre estabilidad y cambio, y mantuvo que el Universo o lo que es, es decir, el ente, se puede describir como una esfera indivisible e inmutable y que toda referencia a cambio o diversidad es por sí misma contradictoria. Mantenía que nada puede ser realmente afirmado excepto “lo que es” (el ente). Zenón de Elea, discípulo suyo, intentó probar la unidad del ser afirmando que la creencia en la realidad de cambio, la diversidad y el movimiento lleva a paradojas lógicas. Las aporías de Zenón llegaron a ser enigmas intelectuales que filósofos y lógicos de todas las épocas posteriores han intentado resolver. El interés de los eleáticos por el problema de la consistencia racional propició el desarrollo de la ciencia de la lógica.
- La escuela pluralista: La especulación en torno al mundo físico iniciada por los jonios fue continuada en el siglo Va.C. por Empédocles y Anaxágoras, que desarrollaron filosofías que sustituían la descripción jónica de una sustancia primera única por la suposición de una pluralidad de sustancias. Empédocles mantenía que todas las cosas están compuestas por cuatro elementos irreductibles: aire, agua, tierra y fuego, combinados o separados por dos fuerzas opuestas según un proceso de alternancia: el amor y el odio. Mediante este proceso, el mundo evoluciona desde el caos hasta la forma y vuelve al caos otra vez, en un ciclo reiterado. Empédocles consideró el ciclo eterno como el objeto verdadero del culto religioso y criticó la creencia popular en divinidades personales, pero no consiguió explicar cómo los objetos conocidos por la experiencia pueden desarrollarse al margen de factores que son por completo distintos a ellos. Por consiguiente, Anaxágoras sugirió que todas las cosas están compuestas por partículas muy pequeñas o “semillas”, que existen en una variedad infinita. Para explicar cómo se combinan esas partículas para formar los objetos que constituyen el mundo conocido, Anaxágoras desarrolló una teoría de la evolución cósmica. Afirmaba que el principio activo de este proceso evolutivo es una mente universal que separa y combina las partículas, el nous. Su concepto de partículas elementales llevó al desarrollo de una teoría atómica de la materia.
- La escuela atomista: Fue un paso natural el que condujo desde el pluralismo hasta el atomismo, interpretación según la cual toda materia está compuesta por partículas diminutas e indivisibles que se diferencian sólo en simples propiedades físicas como el peso, el tamaño y la forma. Este paso se dio en el siglo IVa.C. con Leucipo y su colaborador más conocido, Demócrito de Abdera, a quien se le atribuye la primera formulación sistemática de una teoría atómica de la materia. Su concepción de la naturaleza fue materialista de un modo absoluto, y explicó todos los fenómenos naturales en términos de número, forma y tamaño de los átomos. Redujo las cualidades sensoriales de las cosas (como calor, frío, gusto y olor) a las diferencias cuantitativas de los átomos. Las formas más elevadas de existencia, como la vida de las plantas y animales e incluso la humana, fueron explicadas por Demócrito en términos físicos en sentido estricto. Aplicó su teoría a la psicología, la fisiología, la teoría del conocimiento (epistemología), la ética y la política, y presentó así el primer planteamiento amplio del materialismo determinista que afirma que todos los aspectos de la existencia están determinados de forma rígida por leyes físicas.
- Los sofistas: Hacia finales del siglo Va.C., un grupo de maestros itinerantes llamados sofistas alcanzó un gran renombre en toda Grecia. Los sofistas tuvieron un papel importante en la evolución de las ciudades-estado griegas desde unas monarquías agrarias hasta su consolidación como democracias comerciales. Conforme crecieron la industria y el comercio helénicos, una nueva clase de ricos comerciantes, poderosos en el ámbito económico, empezó a controlar el poder político. Careciendo de la educación de los aristócratas, quisieron prepararse para la política y el comercio pagando a los sofistas a cambio de enseñanzas en el arte de hablar en público, el razonamiento legal y la cultura general. A pesar de que lo mejor de los sofistas contribuyó enormemente al pensamiento griego, el grupo en su conjunto adquirió una reputación de falaz, hipócrita y demagogo. De ahí que la palabra sofisma represente esas deficiencias morales. La famosa máxima de Protágoras, uno de los sofistas más importantes, “el hombre es la medida de todas las cosas”, es representativa de la actitud filosófica de esta escuela. Sus componentes mantenían que los individuos tienen el derecho de juzgar por sí mismos todos los asuntos; negaban la existencia de un conocimiento objetivo en el que se supone que todo el mundo debe creer, mantuvieron que la ciencia natural y la teología tienen poco o ningún valor porque carecen de relevancia en la vida diaria, y declararon que las reglas éticas sólo tenían que asumirse cuando conviene al propio interés.
- Filosofía socrática: Tal vez la mayor personalidad filosófica en la historia haya sido Sócrates. Nacido alrededor del año 470a.C., practicó un diálogo continuo con sus alumnos hasta que fue sentenciado a muerte, condena que cumplió bebiendo cicuta en el 399a.C. A diferencia de los sofistas, Sócrates se negó a aceptar dinero por sus enseñanzas, afirmando que no tenía ninguna certidumbre que ofrecer excepto la conciencia de la necesidad de más conocimiento. Sócrates no dejó ningún escrito, pero sus enseñanzas fueron preservadas para las generaciones posteriores en los diálogos de uno de sus más famosos discípulos, Platón, y también aparecen en los escritos de Jenofonte. Sócrates enseñó que cada persona tiene pleno conocimiento de la verdad última dentro de su alma y que sólo necesita llevarlo a la reflexión consciente para darse cuenta. Por ejemplo, en Menón (un diálogo platónico) Sócrates plantea a través de una ficción la forma en que un esclavo ignorante puede llegar a la formulación del teorema de Pitágoras, demostrando así que el conocimiento está innato en el alma, en vez de ser implícito o indisociable de la experiencia. Sócrates creía que el deber del filósofo era provocar que la gente pensara por sí misma, en vez de enseñarle algo que no supiera. Por eso se decía partero o alumbrador de ideas. Su contribución a la historia de la filosofía no fue una doctrina sistemática, sino un método de reflexión, la mayéutica, y un tipo de existencia. Hizo hincapié en la necesidad de un examen analítico de las creencias de cada uno, de definiciones claras de los conceptos básicos, y de un planteamiento racional y crítico de los problemas éticos.
- Filosofía platónica: Platón fue un pensador más sistemático que Sócrates, pero sus escritos, en especial los primeros diálogos, pueden ser considerados como una continuación y elaboración de las ideas socráticas. Al igual que Sócrates, Platón consideró la ética como la rama más elevada del saber, y subrayó la base intelectual de la virtud al identificar virtud con sabiduría. Esta idea llevó a la llamada “paradoja socrática” por la que “ningún hombre hace el mal por propia voluntad”, como dice Sócrates en Protágoras. Más tarde, Aristóteles advertiría que una conclusión así no da lugar a la responsabilidad moral. Platón exploró también los problemas fundamentales de la ciencia natural, la teoría política, la metafísica, la teología y la epistemología, y enriqueció conceptos tales como el conocimiento (en Teeteto), el origen y esencia del lenguaje (en Crátilo), la justicia (en La República) o la belleza (en El Banquete), entre otros muchos, que posteriormente se erigieron en fundamentos permanentes del pensamiento occidental.
La base de la filosofía de Platón es su teoría de las ideas, o doctrina de las formas. La teoría de las ideas (que queda expresada en muchos de sus diálogos, sobre todo en La República y Parménides) divide la existencia en dos esferas o mundos, una “esfera inteligible” de ideas o formas perfectas, eternas e indivisibles, el Topos Uranos, y una “esfera sensible”, de objetos concretos y conocidos. Los árboles, las piedras, los cuerpos humanos y en general los objetos que pueden ser conocidos a través de los sentidos son para Platón irreales, sombríos y copias imperfectas de las ideas. Llegó a esta, en apariencia, extraña conclusión por las elevadas reglas que adjudicó al conocimiento, por ejemplo, que todos los objetos auténticos de conocimiento fueran descritos sin contradicciones. Como todos los objetos percibidos por los sentidos experimentan cambios, una afirmación hecha respecto a esos objetos en un instante no será válida en un momento posterior. Según Platón, esos objetos no son del todo reales. Las creencias que se derivan de la experiencia de esos objetos son, por lo tanto, imprecisas e inconstantes, mientras que los principios de las matemáticas y la filosofía -elaborados a partir de la meditación interior sobre las ideas- constituyen el único saber digno de ese nombre. En La República, Platón expuso su famoso mito de la caverna, en el cual muestra cómo la humanidad, prisionera en una caverna, confunde las sombras proyectadas en una roca con la realidad y en el que considera al filósofo como la persona que penetra en el Universo fuera de la caverna de la ignorancia y alcanza una visión de la verdadera realidad, el mundo de las ideas. El concepto de Platón del bien absoluto -que es la idea más elevada y engloba a todas las demás- ha sido una fuente principal de las doctrinas religiosas panteísta y mística en la cultura occidental.
La teoría de las ideas de Platón y su visión racionalista del conocimiento son la base de su idealismo ético y social. El mundo de las ideas eternas facilita las normas o ideales según los cuales todos los objetos y acciones han de someterse al juicio del hombre. La persona filosófica, que se abstiene de los placeres sensuales y busca en su lugar el conocimiento de los principios abstractos, encuentra en esos ideales los modos para regir la conducta personal e intervenir en las instituciones sociales. La virtud personal consiste en una armónica relación entre las facultades del alma. La justicia social consiste entonces en la armonía entre las distintas clases de la sociedad. El estado ideal de una mente sana en un cuerpo sano requiere que el intelecto controle los deseos y las pasiones, así como el estado ideal de la sociedad requiere que los individuos más sabios controlen a las masas buscadoras de placer. Para Platón, la verdad, la belleza y la justicia coinciden en la idea del bien. Por lo tanto, el arte que expresa los valores morales es el mejor. En su programa social, Platón apoyó la censura en el arte, por estimarla como un instrumento para la educación moral de la juventud.
- Filosofía aristotélica: Aristóteles, que empezó a estudiar en la Academia de Platón con 17 años, en el 367a.C., es considerado el más ilustre discípulo de Platón y se sitúa junto con su maestro entre los más profundos e influyentes pensadores de la historia de Occidente. Después de asistir durante varios años a la Academia, se convirtió en el preceptor de Alejandro Magno. Más tarde regresó a Atenas para fundar el Liceo, una escuela que, al igual que la Academia de Platón, fue durante siglos uno de los grandes núcleos de enseñanza en Grecia. En sus conferencias, Aristóteles definió los conceptos y principios básicos de muchas de las ciencias teóricas, como la lógica, la biología, la física y la psicología. Al establecer los rudimentos de la lógica como ciencia, desarrolló la teoría de la inferencia deductiva, representada por el silogismo (proposición deductiva que utiliza dos premisas y una conclusión), y un conjunto de reglas para fundamentar lo que habría de ser el método científico.
En su Metafísica, Aristóteles discutió la separación que hizo Platón de idea y materia, y afirmó que las ideas o esencias están contenidas dentro de los objetos mismos que las ejemplifican. Para Aristóteles, cada cosa real es una mezcla de potencia y acto; en otras palabras, cada cosa es una combinación de aquello que puede ser (pero que todavía no es) y de aquello que ya es (también distinguido como materia y forma), porque todas las cosas cambian y se convierten en otra cosa diferente de lo que son, excepto los intelectos activos humanos y divinos, que son formas puras. Para Aristóteles, la naturaleza es un sistema orgánico de cosas cuyas manifestaciones comunes hacen posible ordenarlas en clases de especies y géneros; cada especie tiene una forma, propósito y modo de desarrollo en cuyos términos se puede expresar. El fin de la ciencia teórica es definir las actitudes, propósitos y modos esenciales de desarrollo de todas las especies y disponerlos en su orden natural de acuerdo con sus complejidades según su forma, siendo los principales niveles el inanimado, el vegetativo, el animal y el racional. El alma, para Aristóteles, es la forma o realidad del cuerpo, y los humanos, cuyo espíritu racional constituye una forma más elevada que la de las demás especies terrenales, la más elevada dentro de las perecederas. Los cuerpos celestes, compuestos de una sustancia imperecedera o éter, y movidos en un perfecto movimiento circular por Dios, son todavía más altos en el orden de la naturaleza. Esta clasificación jerárquica de la naturaleza fue adoptada por muchos teólogos cristianos, judíos y musulmanes en la edad media como una visión de la naturaleza. La filosofía política y ética (ésta última desarrollada en Ética a Nicómaco) de Aristóteles surgió también de un examen crítico de los enunciados platónicos. Las normas de conducta personal y social, según Aristóteles, pertenecen al estudio científico de las tendencias naturales de los individuos y las sociedades en vez de contemplarse en la esfera celeste de las ideas puras. Menos insistente que Platón en una conformidad rigurosa respecto a los principios absolutos, Aristóteles consideró las reglas éticas como guías prácticas para alcanzar una vida feliz y plena. El énfasis que puso en la felicidad, como el cumplimiento de las capacidades naturales, expresó la actitud hacia la vida que mantuvieron los griegos cultos de su tiempo. En teoría política adoptó una posición más realista que Platón. Se mostró conforme con el modelo de una monarquía gobernada por un rey sabio que llegaría a representar la estructura política ideal, pero reconocía asimismo que las sociedades difieren en sus necesidades y tradiciones, y creía que una democracia limitada conforma y ordena el mejor compromiso concebible. En su teoría del conocimiento, Aristóteles rechazó la doctrina platónica por la que el saber es innato e insistió en que sólo puede adquirirse mediante la generalización desde la experiencia. Interpretó el arte como una vía al servicio del placer y de la ilustración intelectual en lugar de ser un instrumento de educación moral. Su análisis de la tragedia griega en Poética es considerado el hito fundacional de la crítica literaria.
FILOSOFÍA HELENÍSTICA Y ROMANA
Desde el siglo IVa.C. hasta el desarrollo de la filosofía cristiana en el sigloIV, el epicureísmo, el estoicismo, el escepticismo y el neoplatonismo fueron las principales escuelas filosóficas en el mundo occidental. El interés por la ciencia natural declinó en ese periodo y estas escuelas se preocuparon sobre todo por la ética y la religión.
- Epicureísmo: En el año 306a.C., Epicuro fundó una escuela filosófica en Atenas. Como sus seguidores se reunían en el jardín de su casa fueron conocidos como los “filósofos del jardín”. Epicuro adoptó la física atomista de Demócrito pero aportó algunas novedades importantes. En lugar de un movimiento aleatorio de los átomos en todas las direcciones, afirmó (para simplificar la explicación) que un movimiento uniforme acontecía en dirección descendente. También admitió la posibilidad de un factor de casualidad que intervenía en el mundo físico al manifestar que los átomos, a veces, se desvían en un sentido impredecible (clinamen), facilitando así una base física para la creencia en el libre albedrío. Sostenía que la ciencia natural es importante sólo si se puede aplicar en la adopción de decisiones prácticas y para aplacar el temor hacia los dioses y la muerte. Afirmaba que el destino de la existencia es obtener la máxima cantidad de placer, que identificaba con un movimiento de simpatía y con la ausencia de dolor. Las enseñanzas de Epicuro se conservan sobre todo en el poema filosófico De rerum natura (De la naturaleza de las cosas) del poeta romano Lucrecio, quien contribuyó a la difusión del epicureísmo en Roma.
- Estoicismo: La escuela estoica, fundada en Atenas hacia el 300a.C. por Zenón de Citio, evolucionó a partir del anterior movimiento de los cínicos, que rechazaba las instituciones que estructuraban la sociedad y los valores materiales vigentes. El estoicismo representó la escuela más importante en el mundo grecorromano y en ella coincidieron escritores y personalidades tan importantes como Epicteto y el propio emperador romano Marco Aurelio Antonino, conocido tanto por su sabiduría como por la nobleza de su carácter. Uno de los más relevantes filósofos estoicos del Imperio romano fue el hispanorromano cordobés Lucio Anneo Séneca, tutor del emperador Nerón, que mantuvo las tesis fundamentales del estoicismo antiguo con un importante tono moral y una concepción de la sabiduría como benevolencia. Los estoicos proclamaron que se puede alcanzar la libertad y la tranquilidad tan sólo siendo ajeno a las comodidades materiales y la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por los principios de la razón y la virtud (tal es la idea de la imperturbabilidad o ataraxia). Asumiendo una concepción materialista de la naturaleza, siguieron a Heráclito en la creencia de que la sustancia primera se halla en el fuego y en la veneración del logos, que identificaban con la energía, la ley, la razón y la providencia encontradas en la naturaleza. La razón de los hombres se consideraba también parte integrante del logos divino e inmortal. La doctrina estoica que consideraba a cada persona como parte de Dios y miembro de una familia universal ayudó a romper barreras regionales, sociales y raciales, y preparar el camino para la propagación de una religión universal. La doctrina estoica de la ley natural, que convierte la naturaleza humana en norma para evaluar las leyes e instituciones sociales, tuvo mucha influencia en Roma y en las legislaciones posteriores de Occidente.
- Escepticismo: El escepticismo, que profundizó en la crítica sofista del conocimiento objetivo, dominó la Academia platónica en el siglo IIIa.C. Los escépticos descubrieron (al igual que Zenón de Elea) que la lógica es un mecanismo filosófico poderoso y capaz de destruir cualquier idea positiva, y la usaron con arte. Su suposición principal era que la humanidad no puede alcanzar el conocimiento o la ciencia que conciernen a la realidad y que el camino hacia la felicidad, por lo tanto, se asienta en una absoluta suspensión de juicio. Como ejemplo extremo de esta actitud, se dice que Pirrón -uno de los escépticos más notables- se negó a cambiar de rumbo al acercarse a un acantilado y tuvo que ser corregido por sus alumnos. Carnéades mantenía que las creencias adquiridas de la experiencia por vía inductiva pueden ser probables, pero nunca ciertas.
-Neoplatonismo: El filósofo judeo-helenista Filón de Alejandría sumó la filosofía griega, en especial las ideas platónicas y pitagóricas, a la religión judaica en un amplio sistema que anticipó el neoplatonismo y el misticismo judío, cristiano y musulmán. Filón insistía en la naturaleza transcendente de Dios, que supera el entendimiento y por lo tanto resulta indescriptible para los mortales; describió el mundo natural como una serie de etapas descendentes desde Dios y terminando en la materia como origen del mal. Abogó por un régimen teocrático, y fue uno de los primeros en interpretar el Antiguo Testamento para los no judíos. Falleció en el año 50d.C. El neoplatonismo, sustrato de una de las escuelas filosóficas y religiosas más influyentes e importante rival del cristianismo, fue fundado en el siglo II d.C. por Amonio Sacas y se desarrolló en el siglo III gracias a su discípulo más conocido, Plotino. Éste basó sus ideas en los escritos místicos y poéticos de Platón, los pensadores pitagóricos y Filón. Para Plotino, la principal razón de ser de la filosofía es educar a los individuos para la experiencia del éxtasis, en la que se hacen uno con Dios. Dios (o lo Uno) está más allá del entendimiento racional y es la fuente originaria de toda realidad. El Universo emana de lo Uno por un proceso misterioso de comunicación de energía divina en planos sucesivos. Los niveles más altos forman lo Uno, el logos, que contiene las ideas platónicas, y el Alma cósmica, que da lugar a las almas humanas y a las fuerzas de la naturaleza. Las demás cosas que emanan de lo Uno, según Plotino, cuanto más imperfectas y malas son, más cerca están del límite de la materia en su estado original. El fin más elevado de la vida es depurarse uno mismo de la dependencia de la conformidad física y, a través de la meditación filosófica, disponerse para una reunión extática con lo Uno. El neoplatonismo ejerció una fuerte influencia en el pensamiento medieval.
FILOSOFÍA MEDIEVAL
Durante el declive de la civilización grecorromana, los filósofos occidentales abandonaron la investigación científica de la naturaleza y la búsqueda de la felicidad en el mundo y se preocuparon por el problema de la salvación en otro mundo mejor. Hacia el siglo III, el cristianismo se había extendido a las clases más cultas del Imperio romano.
- Filosofía de san Agustín: El proceso encaminado a reconciliar el énfasis de los griegos en la razón con el que ponían los romanos en las emociones religiosas de las enseñanzas de Cristo y los apóstoles se concretó en los escritos de san Agustín de Hipona. Éste desarrolló un sistema de pensamiento que, a través de sucesivas rectificaciones y elaboraciones, se convirtió al fin en la doctrina del cristianismo de aquella época. En gran parte debido a su influencia, el pensamiento cristiano fue platónico hasta el siglo XIII, punto en que la filosofía aristotélica se hizo dominante. San Agustín afirmaba que la fe religiosa y el entendimiento filosófico obran como complementarios en lugar de ser opuestos y que se debe “creer para comprender y comprender para creer”. Al igual que los neoplatónicos, consideraba el alma una forma más elevada de la existencia que el cuerpo y mantuvo que el conocimiento consiste en la contemplación de las ideas que han sido depuradas tanto de sensaciones como de imágenes.
La filosofía platónica se unió al concepto cristiano de un Dios personal que había creado el mundo y predestinado su evolución, y a la doctrina de la caída de la humanidad que requería la divina encarnación en Cristo. San Agustín intentó aportar soluciones racionales a los problemas del libre albedrío y la predestinación, la existencia del mal en un mundo creado por un dios omnipresente y todopoderoso, y la naturaleza atribuida a Dios en la doctrina de la Santísima Trinidad.
En uno de sus principales escritos, La ciudad de Dios, concibió la historia como una lucha trágica en la humanidad entre el bien, expresado en la lealtad a la “ciudad de Dios” o comunidad de los santos, y el mal, identificado en la ciudad terrenal y simbolizado a través de sus valores materiales. Su idea de la vida humana era pesimista, lo que le llevó a sostener que la felicidad es imposible en la existencia del individuo, donde incluso con buena suerte, como excepción, la conciencia de la proximidad de la muerte echaría a perder cualquier tendencia hacia la satisfacción y el placer. Pensó que sin las virtudes religiosas de la fe, la esperanza y la caridad -que requieren de la divina gracia para ser alcanzadas-, una persona no puede desarrollar virtudes naturales referidas al valor, la justicia, la templanza y la sabiduría. Sus análisis del tiempo, la memoria y la experiencia religiosa fueron fuente de inspiración para el pensamiento metafísico y místico. La única gran aportación a la filosofía occidental en los tres siglos posteriores a la muerte de san Agustín fue la del estadista romano del siglo VI Boecio, que reavivó el interés por el pensamiento griego y romano, en especial por la lógica y metafísica aristotélicas. En el siglo IX el monje irlandés Juan Escoto Eriúgena expuso una interpretación panteísta del cristianismo, identificando la Trinidad divina con lo Uno, el logos y el Alma universal del neoplatonismo, y mantuvo que tanto la fe como la razón son necesarias para alcanzar la unión extática con Dios.
- Escolasticismo: En el siglo XI se produjo un resurgir del pensamiento filosófico, fruto del creciente encuentro entre las diferentes regiones del mundo occidental y el despertar del interés por las culturas ignotas que culminaría en el renacimiento. Los trabajos de Platón, Aristóteles y otros sabios griegos fueron traducidos por eruditos musulmanes y se conocieron en el Occidente cristiano gracias a las aportaciones de los filósofos de al-Andalus y a distintas traducciones del árabe al latín realizadas en los reinos cristianos de la península Ibérica. Los filósofos musulmanes, judíos y cristianos interpretaron y clarificaron esos escritos en una tentativa por conciliar la filosofía con la fe religiosa y dotar de pilares racionales a sus creencias religiosas. Su trabajo cimentó el escolasticismo. El pensamiento escolástico estuvo menos interesado en descubrir nuevos datos y principios que en demostrar la verdad de los credos ya consolidados. Su método fue, por lo tanto, dialéctico o discursivo. El interés por la lógica del discurso llevó a importantes avances tanto en lógica como en teología. El médico persa del siglo XII Avicena integró el neoplatonismo y las ideas aristotélicas con la doctrina religiosa musulmana, mientras que el poeta judío Solomon ben Yehuda ibn Gabirol elaboró una síntesis semejante entre el pensamiento griego y el judaísmo. El teólogo y filósofo escolástico san Anselmo adoptó la idea agustiniana de la relación entre fe y razón, y relacionó el platonismo con la teología cristiana. San Anselmo, que actuaba siguiendo la teoría de las ideas de Platón, se mostró a favor de la existencia separada de los universales o las propiedades comunes de las cosas. De esta forma, estableció la posición del realismo lógico en uno de los debates más conflictivos y trascendentes de la filosofía medieval, el de los universales.
La concepción contraria, conocida como nominalismo, fue formulada por el filósofo escolástico Roscelino, quien afirmó que sólo existen los objetos individuales, concretos, y que los universales (formas e ideas, mediante las que se clasifican las cosas particulares) constituyen meros sonidos o signos en vez de sustancias intangibles. Cuando afirmó que la Trinidad tiene que consistir en tres existencias separadas, sus ideas fueron condenadas por heréticas y fue obligado a retractarse en 1092. El teólogo francés Pedro Abelardo, cuyo trágico romance con Eloísa en el siglo XII alimentó una de las historias de amor más memorables del medievo, propuso un compromiso entre realismo y nominalismo conocido como conceptualismo, según el cual los universales existen en las cosas particulares como propiedades y fuera de las cosas como conceptos en la mente. Abelardo mantenía que la religión revelada tiene que ser justificada por la razón. Fundamentó una ética basada en la conciencia personal que anticipó el pensamiento protestante. El jurista, físico y teólogo hispanomusulmán Averroes (el filósofo islámico más conocido de la edad media) hizo que la ciencia y el pensamiento aristotélico tuvieran gran influencia en el mundo medieval gracias a sus lúcidos y eruditos comentarios de la obra de Aristóteles. Fue conocido como El Comentador entre los muchos escolásticos que consideraban a Aristóteles como El Filósofo. Averroes intentó superar las contradicciones entre la filosofía aristotélica y la religión revelada distinguiendo entre dos sistemas de verdad separados: un cuerpo científico de verdades basado en la razón y un cuerpo religioso de verdades inspirado en la revelación. Su idea de que la razón tiene preferencia sobre la religión le llevó en 1194 al exilio. La llamada doctrina de la doble verdad de Averroes influyó sobre numerosos filósofos musulmanes, judíos y cristianos, pero también fue rechazada por muchos otros autores y se convirtió en un importante problema filosófico en el ámbito de la cultura medieval. Averroes desarrolló este análisis de las relaciones entre filosofía y fe religiosa en una de sus principales obras originales, Tahafut al-Tahafut (La destrucción de la destrucción).
El filósofo hispanojudío Maimónides (una de las figuras más destacadas del pensamiento judaico), al igual que Averroes, unió la ciencia aristotélica con la religión, pero rechazó la idea de que ambos sistemas contrarios pudieran ser verdaderos. En su Guía de perplejos (c.1190) intentó dar una explicación racional a la doctrina judaica y defendió las creencias religiosas (como la de la creación del mundo) que entraban en conflicto con la ciencia aristotélica sólo cuando estuvo convencido de que faltaban evidencias decisivas en el sustrato de ambas posturas. En el siglo XIII el teólogo escolástico inglés Alejandro de Hales y el filósofo escolástico italiano san Buenaventura fundieron los principios platónicos y aristotélicos e introdujeron la idea de que el alma es forma y sustancia a la vez (o sustancia no material), para explicar su naturaleza inmortal. La idea de san Buenaventura tendió hacia el misticismo panteísta al hacer del fin de la filosofía la unión extática con Dios.
El filósofo escolástico alemán san Alberto Magno fue el primer filósofo cristiano que aprobó e interpretó la totalidad del pensamiento aristotélico. Estudió y admiró los escritos de los aristotélicos musulmanes y judíos, que conoció por los trabajos de la Escuela de Traductores de Toledo, y escribió comentarios enciclopédicos sobre Aristóteles y la ciencia natural de su tiempo. El monje inglés Roger Bacon, uno de los primeros escolásticos que mostró interés por la ciencia experimental, advirtió que quedaba mucho por aprender aún sobre la naturaleza. Criticó el método deductivo de sus contemporáneos, así como la confianza de éstos en la autoridad del pasado, proponiendo un nuevo método de investigación basado en la observación controlada. La mayor figura intelectual de la edad media fue santo Tomás de Aquino, monje dominico que estudió con san Alberto Magno, a quien siguió hasta Colonia en 1248. Santo Tomás de Aquino unió la ciencia aristotélica y la teología agustiniana en un amplio sistema de pensamiento que más tarde se convirtió en la filosofía autorizada de la Iglesia católica. Sus obras más importantes, Summa Theologiae y Summa contra Gentiles, donde presenta una estructura de ideas convincente y sistemática, siguen ejerciendo en la actualidad una poderosa influencia en el pensamiento occidental. Sus textos reflejan el renovado interés de su tiempo por la razón, la naturaleza y la felicidad en este mundo, junto con su fe religiosa y preocupación por la salvación del hombre. Aquino mantuvo, en contra de los averroístas, que las verdades de la fe y las verdades de la razón no podían estar en conflicto, sino que más bien son aplicadas a campos diferentes. Las verdades de la ciencia natural y de la filosofía son descubiertas al razonar a partir de datos de la experiencia, mientras que los principios de la religión revelada (la doctrina de la Trinidad, la creación del mundo y otros fundamentos del dogma cristiano) están más allá de la comprensión racional, aunque no hayan de ser contradictorios respecto a la razón y deban aceptarse mediante la fe. La metafísica, teoría del conocimiento, ética y política de Aquino provenían sobre todo de Aristóteles, pero el dominico incorporó en sus doctrinas las virtudes agustinianas de la fe, esperanza y caridad, y el destino de la salvación eterna a través de la gracia, a la ética naturalista aristotélica, cuya meta era conseguir la felicidad en este mundo.
- Filosofía medieval después de santo Tomás de Aquino: Las mayores críticas a la filosofía tomista fueron formuladas por Juan Duns Escoto y Guillermo de Ockham. Duns Escoto desarrolló un sutil y muy técnico sistema de lógica y metafísica, pero debido al fanatismo de sus seguidores, el nombre de Duns se convirtió más tarde en símbolo de estupidez en la palabra inglesa dunce (burro). Escoto rechazó el intento de santo Tomás de Aquino para reconciliar la filosofía racional con la religión revelada. Mantuvo, en una versión modificada de la llamada doctrina de la doble verdad de Averroes, que todas las creencias religiosas son asuntos de fe, excepto la creencia en la existencia de Dios, que consideraba demostrable desde supuestos lógicos. En contra de la idea de Aquino según la cual Dios actúa de acuerdo con su naturaleza racional, Escoto afirmó que la voluntad divina es anterior al propio intelecto divino y crea (en vez de amoldarse a ellas) las leyes de la naturaleza y la moral (voluntarismo), lo que implicaba una noción del libre albedrío más amplia que la de santo Tomás. Al abordar el problema de los universales, Duns Escoto planteó un nuevo compromiso entre realismo y nominalismo al explicar la diferencia entre los objetos individuales y las formas que esos objetos ejemplifican (individuación) como una distinción lógica en vez de real. El franciscano inglés Guillermo de Ockham formuló la crítica de carácter más radical y nominalista de la creencia escolástica en el campo de lo intangible, cosas invisibles como las ideas, esencias y universales. Mantuvo que tales entidades abstractas sólo son referencias terminológicas que designan a su vez otras palabras en lugar de ser útiles para referirse a cosas reales. Su famosa regla, conocida como “la navaja de Ockham” (que afirma que no se debe suponer la existencia de más cosas de las que son necesarias según imperativos lógicos), se convirtió en un principio fundamental de la ciencia y filosofía modernas. En los siglos XV y XVI el renacer del interés científico por la naturaleza se vio acompañado por la tendencia hacia el misticismo panteísta. El prelado católico romano Nicolás de Cusa anticipó la obra del astrónomo polaco Nicolás Copérnico al sugerir que la Tierra se mueve alrededor del Sol, desplazando así a la humanidad del centro del Universo, al que concibió como infinito e idéntico a Dios. El filósofo italiano Giordano Bruno, que también identificó el Universo con Dios, desarrolló las implicaciones filosóficas de la teoría copernicana. La filosofía de Bruno influyó en corrientes intelectuales posteriores que llevaron al nacimiento de la ciencia moderna y a la Reforma.
FILOSOFÍA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA
Desde el siglo XV la filosofía occidental ha estado marcada por una interacción continua entre sistemas de pensamiento basados en una interpretación mecanicista y materialista del Universo, y aquellos otros que consideraban al pensamiento humano como la única realidad última. Esta interacción reflejó el creciente efecto del descubrimiento científico y el cambio político en la especulación filosófica.
- Mecanicismo y materialismo: Los siglos XV y XVI marcaron un periodo de cambios radicales en el ámbito social, político e intelectual. La exploración del mundo, la Reforma protestante (con su énfasis en la fe individual), el auge de la sociedad urbana comercial y la aparición de nuevas ideas en todas las áreas de la cultura estimularon el desarrollo de una nueva idea filosófica del Universo. La visión medieval del cosmos como un orden jerárquico de seres creados y gobernados por Dios fue sustituida por la visión mecanicista del mundo como una gran máquina cuyas partes se mueven de acuerdo con estrictas leyes físicas, sin propósito ni voluntad. El objetivo de la vida humana ya no se concebía como preparación para la salvación en el otro mundo, sino más bien como la satisfacción de los deseos naturales del individuo. Las instituciones políticas y los principios éticos dejaron de ser considerados como reflejo del mandato divino para ser vistos, en cambio, como resortes prácticos creados por los seres humanos. En esta nueva visión filosófica, la experiencia y la razón fueron los únicos patrones efectivos para dilucidar la verdad. La figura del filósofo jesuita español Francisco Suárez tuvo una gran influencia en la transformación de la escolástica clásica y en una moderna concepción de la ley y de la autoridad real que, según Suárez, deriva su poder del consentimiento del pueblo y podía ser rechazada cuando no era ejercida con justicia.
El primer gran representante de la nueva filosofía fue el pensador inglés Francis Bacon, barón de Verulam, quien denunció la confianza en la autoridad y en el discurso verbal, y consideró la lógica aristotélica inútil para acuñar nuevas leyes físicas. En su obra Novum organum (1620), Bacon expuso un nuevo método científico basado en la generalización inductiva realizada desde la observación y la experimentación. Fue el primero en formular leyes para la inferencia inductiva. El trabajo del físico y astrónomo italiano Galileo fue de mayor importancia en el desarrollo de una nueva visión del mundo. Galileo Galilei resaltó la importancia de aplicar las matemáticas a la formulación de leyes científicas. Para ello creó la ciencia de la mecánica, que aplicaba los principios de la geometría a los movimientos de los cuerpos. El éxito de la mecánica en la formulación de leyes fiables y útiles de la naturaleza llevó a pensar a Galileo y a otros científicos posteriores que toda la naturaleza está creada de acuerdo con leyes mecánicas.
- Descartes: El matemático, físico y filósofo racionalista francés René Descartes profundizó en las críticas de Bacon y Galileo sobre los métodos y creencias existentes, pero al contrario que Bacon -que se inclinaba por la práctica de un método inductivo basado en hechos observados-, Descartes hizo de las matemáticas el modelo para toda ciencia, aplicando sus métodos deductivos y analíticos a todos los campos del saber. En 1637 publicó su primera gran obra, Ensayos filosóficos, a la cual servía de prólogo el que sería su más famoso e influyente escrito, Discurso del método. Decidió reconstruir todo el conocimiento humano sobre una base absolutamente certera al rechazar cualquier creencia, incluso su propia existencia, hasta que pudiera probarla como verdadera (escepticismo metodológico). Descartes fundó la prueba lógica de su propia existencia en el acto de dudar de ella y su famosa afirmación “Cogito, ergo sum” (“Pienso, luego existo”) le proporcionó el dato cierto o axioma a partir del cual pudo deducir la existencia de Dios y de las leyes básicas de la naturaleza. A pesar de su perspectiva mecanicista, Descartes aceptó la tradicional doctrina religiosa de la inmortalidad del alma y mantuvo que la mente y el cuerpo son dos sustancias diferentes; de esta forma dejó a la mente libre de las leyes mecánicas de la naturaleza y consagró la libertad de la voluntad. Su fundamental separación de mente y cuerpo, conocida como dualismo, planteó el problema de la explicación de cómo dos sustancias tan diferentes como cuerpo y mente pueden afectar la una a la otra, problema que fue imposible resolver y que ha sido desde entonces motivo prioritario de interés en la filosofía.
- Hobbes: El filósofo inglés Thomas Hobbes elaboró un amplio sistema de metafísica materialista que aportó una solución al problema mente-cuerpo del dualismo al reducir la mente a los movimientos interiores del cuerpo. Al aplicar los principios de la mecánica a todas las áreas del conocimiento, definió los conceptos básicos de cada área (como vida, sensación, razón, valor y justicia) en términos de materia y movimiento, reduciendo así todos los fenómenos a relaciones físicas y todas las ciencias a un proceso mecánico. Hobbes expuso su teoría ética y su teoría política en Leviatán (1651); la primera se basaba en la afirmación de que las reglas conductuales humanas se rigen por el instinto de conservación, por lo que justificó las acciones egoístas como una tendencia natural del ser humano. En consecuencia, su teoría política sostenía que el gobierno y la justicia social son creaciones artificiales basadas en un contrato social y mantenidas por la fuerza. Apoyó a la monarquía absoluta como el medio más efectivo de preservar la paz.
- Spinoza: El filósofo holandés Baruch Spinoza elaboró un sistema filosófico monista claro y riguroso que aportaba nuevas soluciones al problema mente-cuerpo, al conflicto entre ciencia y religión, y a la eliminación mecanicista de los valores éticos del mundo natural. Como Descartes, afirmó que toda la estructura de la naturaleza puede deducirse de unas cuantas definiciones básicas y axiomáticas, conforme al modelo de la geometría de Euclides. Advirtió que la teoría cartesiana de las dos sustancias creaba un problema insoluble sobre cómo interactúan la mente y el cuerpo; llegó a la conclusión que el único sujeto último de conocimiento ha de ser la sustancia en sí. Al intentar demostrar que Dios, la sustancia y la naturaleza son idénticos, llegó a la conclusión panteísta de que todas las cosas son aspectos (o modos) de Dios. Su respuesta al problema mente-cuerpo (conocida como la teoría del paralelismo psicológico) explicaba la aparente interacción de mente y cuerpo al considerarlos como dos atributos de la misma sustancia, paralelas entre sí, que parecen afectar la una a la otra pero que en realidad no lo hacen. La ética de Spinoza (patente en una de sus principales obras, Ética), al igual que la de Hobbes, se basaba en una psicología materialista según la cual los individuos sólo están motivados por el interés propio; pero al contrario que Hobbes, Spinoza llegó a la conclusión que el interés propio racional coincide con el interés de los demás y que la vida más satisfactoria es la que se dedica al estudio científico y que culmina en el amor intelectual y racional hacia Dios (amor Dei intelectuallis).
- Locke: John Locke, una de las figuras más influyentes del pensamiento británico, enriqueció la tradición empirista iniciada por Bacon. Dotó al empirismo de un marco sistemático gracias a la publicación de su Ensayo sobre el entendimiento humano (1690). Locke atacó la creencia racionalista predominante de que el conocimiento era independiente de la experiencia. Aunque aceptó la división cartesiana entre mente y cuerpo y la descripción mecanicista de la naturaleza, reorientó la filosofía desde el conocimiento del mundo físico hacia el estudio de la mente. Con esto hizo de la epistemología el principal objeto de interés de la filosofía moderna. Locke intentó reducir todas las ideas a simples elementos de la experiencia, pero al distinguir entre sensación y reflexión como fuentes de la experiencia, determinó que la sensación provee el material para el conocimiento del mundo externo y la reflexión aporta el material para el conocimiento de la mente.
Aunque no fue un escéptico, Locke gozó de gran influencia en el escepticismo del pensamiento británico posterior al reconocer la vaguedad de los conceptos de la metafísica y señalar que las deducciones sobre el mundo al margen de la mente no pueden ser probadas con certeza. Sus escritos éticos y políticos (principalmente Tratados sobre el gobierno civil) tuvieron también mucha influencia en el pensamiento subsiguiente; los fundadores de la moderna escuela del utilitarismo, que en síntesis hicieron de la felicidad para el mayor número de personas la medida del bien y del mal, se inspiraron en sus escritos. Su defensa del gobierno constitucional, de la tolerancia religiosa y de los derechos naturales de los individuos marcó el desarrollo del pensamiento liberal en Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
- Idealismo y escepticismo: El filósofo y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz concibió un sutil y original sistema de filosofía. Combinó los descubrimientos matemáticos y físicos de su tiempo con las concepciones orgánicas y religiosas de la naturaleza heredadas del pensamiento clásico y medieval. Leibniz consideraba el mundo como un número infinito de unidades de fuerza infinitamente pequeñas, llamadas mónadas, cada una de las cuales es un mundo cerrado pero que refleja a su vez a todas las demás en su propio sistema de percepciones. Todas las mónadas son entidades espirituales, pero aquellas con las percepciones más confusas forman los objetos inanimados y aquellas con las percepciones más claras (incluido el autoconocimiento y la razón) constituyen las almas y las mentes de la humanidad. Dios es concebido como la Mónada de las mónadas, la que crea todas las demás y predestina su desarrollo de acuerdo con una armonía preestablecida que acaba en la apariencia de interacción entre las mismas. La idea de Leibniz de que todas las cosas son orgánicas y espirituales marca el inicio de la tradición filosófica del idealismo.
- Berkeley: El filósofo y obispo anglicano George Berkeley convirtió el idealismo en una poderosa escuela de pensamiento al unirlo con el escepticismo y el empirismo, y por ello ha sido muy influyente en la filosofía británica. Al radicalizar las dudas ya expuestas por Locke sobre el conocimiento del mundo fuera de la mente, Berkeley declaró que no existe ninguna evidencia de la realidad material de ese mundo, porque lo único que uno puede observar son las sensaciones propias y éstas se encuentran en la mente. Afirmaba que existir significa ser percibido (“esse est percipi”) y que para existir, cuando uno no las observa, las cosas han de ser percibidas por Dios. Sus principales escritos, Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710) y Tres diálogos entre Hilas y Filonus (1713), fueron desestimados por sus contemporáneos. Sin embargo, al afirmar que los fenómenos sensoriales son los únicos objetos del conocimiento, Berkeley estableció la visión epistemológica del fenomenalismo (teoría de la percepción que indica que la materia puede ser analizada en términos de sensaciones) y orientó el camino que adoptaría el movimiento positivista en el pensamiento moderno.
- Hume: El filósofo e historiador escocés David Hume aplicó la crítica de Berkeley sobre la sustancia material a la propia creencia de este filósofo en la sustancia espiritual, afirmando que no existe ninguna evidencia observable de la existencia de una sustancia suprema, espíritu o Dios. Pese a que su obra filosófica más importante fue Tratado sobre la naturaleza humana (3 vols., 1739-1740) su pensamiento es más conocido por una versión más breve y accesible de aquélla, Investigación sobre el entendimiento humano (1751). Según Hume, todas las afirmaciones metafísicas sobre cosas que no se pueden percibir de una forma directa carecen asimismo de sentido y tendrían que “ser entregadas a las llamas”. En sus análisis de la causalidad y de la inducción, Hume mantuvo que no existe ninguna justificación lógica existe para creer que dos hechos están conectados por azar o para establecer ninguna inferencia desde el pasado hacia el futuro, dando lugar así a problemas que todavía no han sido resueltos. La obra de Hume ha tenido un profundo efecto en la ciencia moderna al estimular el uso de los procedimientos estadísticos en lugar de los sistemas deductivos y alentar la redefinición de los conceptos básicos.
- Kant y la Ilustración: En respuesta al escepticismo de Hume, que según sus palabras “lo despertó de su sueño dogmático”, el filósofo alemán Immanuel Kant construyó un amplio sistema de filosofía que se sitúa entre los mayores logros intelectuales de la cultura occidental. Kant combinó el principio empirista de que todo conocimiento tiene su fuente en la experiencia con la creencia racionalista en el conocimiento conseguido por la deducción. Sugirió que, aunque el contenido de la experiencia ha de ser descubierto a través de la propia experiencia, la mente impone forma y orden en todas sus experiencias y esta forma y orden pueden ser descubiertos a priori, es decir, mediante la reflexión. Su afirmación de que causalidad, sustancia, espacio y tiempo, formas de la intuición pura, son modelos impuestos por la mente en función de su experiencia dio soporte al idealismo heredado de Leibniz y Berkeley, pero su filosofía también constituyó una crítica al idealismo al estar de acuerdo con la afirmación empirista de que las cosas en sí mismas -es decir, las cosas tal y como existen fuera de la experiencia humana- constituyen la “cosa en sí” (noumeno incognoscible). Por lo tanto Kant limitó el conocimiento al “mundo de los fenómenos” de la experiencia, manteniendo que las creencias sobre el alma, el cosmos y Dios (el “mundo de los nombres” que transcienden la experiencia humana) son asuntos de fe antes que resultar propios del conocimiento científico. En sus escritos sobre ética, mantuvo que los principios morales son imperativos categóricos, que para él significaban mandatos absolutos de la razón que no admiten excepciones y nada tienen que ver con el placer o el beneficio práctico. En sus ideas religiosas, que tuvieron un efecto profundo en la teología protestante, hizo hincapié en la conciencia individual y describió a Dios sobre todo como un ideal ético. En el pensamiento político y social, Kant fue una figura de primer orden del movimiento en favor de la razón y la libertad contra la tradición y la autoridad. Sus principales obras corresponden a la denominada fase crítica de su pensamiento, especialmente Crítica de la razón pura (1781), Crítica de la razón práctica (1788) y Crítica del juicio (1790).
En Francia la actividad intelectual culminó en el periodo conocido con el nombre de Ilustración que impulsó los cambios sociales que produjeron la Revolución Francesa. Entre los mayores pensadores de esa época se encuentran Voltaire, quien (al ampliar la tradición de deísmo iniciada por Locke y otros pensadores liberales) redujo las creencias religiosas a aquello que puede ser justificado mediante la inferencia racional a partir del estudio de la naturaleza; Jean-Jacques Rousseau, que criticó la civilización como una corrupción de la naturaleza humana en un hombre bueno en su origen y que desarrolló la doctrina de Hobbes de que el Estado se basa en un contrato social con sus ciudadanos y representa la voluntad popular; y Denis Diderot, quien con Jean le Rond d’Alembert elaboró la famosa Enciclopedia, a la que contribuyeron numerosos científicos y filósofos.
- Idealismo absoluto: En Alemania, a través de la influencia de Kant, el idealismo y el voluntarismo (es decir, la importancia dada a la voluntad) se convirtieron en las tendencias dominantes. Johann Gottlieb Fichte transformó el idealismo crítico de Kant en un idealismo absoluto al eliminar las “cosas en sí mismas” kantianas y hacer de la voluntad la realidad última. Fichte mantuvo que el mundo es creado por un activo Yo, del que la voluntad humana es una manifestación parcial y que tiende hacia Dios como un ideal irrealizable. Sus ideas fueron consideradas como ateas y se vio obligado a abandonar su cátedra de Filosofía en la Universidad de Jena en 1799. Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling fue aún más lejos al reducir todas las cosas a la actividad de autorrealización de un absoluto, al que identificó con el impulso creativo en la naturaleza. El énfasis que puso el romanticismo en los sentimientos y en la divinidad de la naturaleza encontró expresión filosófica en el pensamiento de Schelling, quien ejerció una destacada influencia en el movimiento transcendentalista estadounidense que encabezaba el poeta y ensayista Ralph Waldo Emerson.
- Hegel: El espíritu filosófico más poderoso del siglo XIX fue el del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel, cuyo sistema de idealismo absoluto -aunque con muchas influencias de Kant y Schelling- se basó en una nueva concepción de la lógica en la que conflicto y contradicción son considerados como elementos necesarios de la verdad, y ésta es contemplada como un proceso antes que como un estado fijo e inmutable de las cosas. La fuente de toda realidad, para Hegel, es un espíritu absoluto (o razón cósmica) que evoluciona desde una existencia abstracta e indiferenciada hacia una realidad más concreta a través de un proceso dialéctico que consiste en etapas triádicas; cada tríada se compone en primer lugar de un punto inicial (o tesis), en segundo lugar, de su opuesto (o antítesis), y en tercer lugar, de un punto superior o síntesis, donde se funden los dos opuestos. De acuerdo con esta idea, la historia se halla regida por leyes lógicas, de tal forma que “todo lo que es real es racional, y todo lo que es racional es real”. Las ideas históricas posteriores son cumplimientos más completos del espíritu absoluto cuyo punto más alto de autorrealización se encuentra en el Estado nacional de la monarquía de Federico Guillermo IV y en la filosofía. Hegel impulsó un mayor interés por la historia al representarla como una penetración en la realidad más profunda que las ciencias naturales. Su concepción del Estado nacional como la encarnación más alta del espíritu absoluto se interpretó durante un tiempo como la fuente principal de las modernas ideologías autoritarias, aunque él mismo se declaró partidario de la existencia de un amplio grado de libertad individual reconocido por el poder político. Hegel expuso lo fundamental de su sistema filosófico en Fenomenología del espíritu (1807).
Otros filósofos influyentes El filósofo alemán Arthur Schopenhauer rechazó la optimista fe de Hegel en la razón y el progreso. En 1819 publicó El mundo como voluntad y representación, obra en la que presenta su filosofía ateísta y pesimista. Schopenhauer mantenía que tanto la naturaleza como la humanidad son productos de una voluntad irracional, de la que la gente puede escapar tan sólo a través del arte y la renuncia filosófica al deseo de felicidad. El filósofo y sociólogo francés Auguste Comte, autor de Curso de filosofía positiva (6 vols., 1830-1842), formuló la filosofía del positivismo, que rechaza la especulación metafísica y sitúa todo el conocimiento verdadero en las llamadas ciencias positivas o factuales. Comte situó la ciencia de la sociología (que él mismo fundó) en el nivel más alto de la clasificación de las ciencias. El influjo del positivismo fue muy importante en el pensamiento europeo, pero especialmente en la formación del pensamiento nacional de muchos países latinoamericanos. El economista británico John Stuart Mill desarrolló y puntualizó las tradiciones empiristas y utilitaristas, con la publicación de Utilitarismo en 1836 y la aplicación de sus principios a todos los campos del pensamiento. Mill y otros utilitaristas ejercieron una gran influencia en las reformas liberales sociales y económicas que tuvieron lugar en el Reino Unido. El filósofo danés Sören Kierkegaard (autor, entre otras obras, de El concepto de la angustia) criticó el énfasis hegeliano en la razón; su defensa elocuente del sentimiento y la aproximación subjetiva a los problemas de la vida fueron una de las fuentes más importantes del existencialismo del siglo XX.
- Filosofía evolucionista: La idea mecanicista del mundo propia del siglo XVII y la fe en la razón y el sentido común del siglo XVIII, aunque todavía influyentes, fueron modificados en el siglo XIX por una serie de ideas más complejas y dinámicas, basadas más en la biología y en la historia que en las matemáticas y la física. Entre otras, muy importante fue la teoría de la evolución a través de los principios de la selección natural, formulada en 1858 por Charles Darwin, cuyo trabajo inspiró concepciones de la naturaleza y de la humanidad que ponían el énfasis en el conflicto y en el cambio como factores que estimulaban la evolución, y se definían contra la unidad y la permanencia sustancial. Por su parte, los alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, que se conocieron en París en 1844, elaboraron la filosofía del materialismo dialéctico, basado en la lógica dialéctica de Hegel, pero hicieron de la materia (en vez de la mente) la realidad última. De Hegel adoptaron la idea según la cual la historia avanza de acuerdo con leyes dialécticas y que las instituciones sociales son más reales en el plano material que una naturaleza física o la mente individual. Su aplicación de estos principios a los problemas sociales fue llamada materialismo histórico, teoría según la cual todas las formas de cultura están determinadas por las relaciones económicas y en la que la evolución social acontece a través de la lucha de clases y revoluciones periódicas. Esta teoría se convirtió en la base ideológica del comunismo. El filósofo británico Herbert Spencer elaboró una filosofía evolucionista basada en el principio de la selección natural, que explica todos los elementos de la naturaleza y de la sociedad como adaptaciones en la lucha cósmica por la supervivencia. Al igual que Comte, sustentó la filosofía en la sociología y en la historia por considerarlas las ciencias más avanzadas.
- Nietzsche: El filósofo alemán Friedrich Nietzsche recobró la concepción de Schopenhauer de la existencia como la expresión de una voluntad cósmica, pero hizo de la llamada “voluntad de poder” la fuente de todo valor, como se subraya en uno de sus más discutidos tratados, La voluntad de poder, publicado en 1901, un año después de su muerte, un estudio incompleto en el que reivindica el retorno desde la ética a las primigenias y naturales virtudes de valor y fuerza. Siguiendo la revuelta romántica contra la razón y la organización social, resaltó los valores de la firmeza individual, el instinto biológico y la pasión en un superhombre utópico. Otras importantes obras suyas fueron La gaya ciencia (1882), Así habló Zaratustra (1883-1891) y La genealogía de la moral (1887).
- Pragmatismo: Hacia finales del siglo XIX, el pragmatismo se convirtió en una de las más importantes escuelas de pensamiento, en particular en Estados Unidos. Continuó la tradición empírica de arraigar el conocimiento en la experiencia y acentuar los procedimientos deductivos de la ciencia experimental. Charles Sanders Peirce, que dio nombre a esta corriente, formuló una teoría práctica del conocimiento que definía el entendimiento de un concepto como el conjunto de las predicciones que pueden ser hechas por el uso de ese mismo concepto y verificadas por la experiencia futura. William James, cuyo destacado trabajo en el campo de la psicología facilitó un marco para delimitar sus ideas filosóficas, desarrolló una teoría pragmática de la verdad. Definió ésta como la capacidad de una idea para guiar al individuo hacia una acción de éxito, y propuso que todas las ideas fueran evaluadas en la medida de su utilidad para resolver los problemas. James justificó la religión sobre este razonamiento pragmático, pero al insistir en la infinitud de Dios, lo identificó con la inconsciente energía de la naturaleza. El idealismo fue una poderosa escuela de pensamiento en el Reino Unido gracias a la obra de Francis Bradley, que mantuvo, al igual que Hegel, que todas las cosas han de ser entendidas como aspectos de una totalidad absoluta. Bradley negó que las relaciones existan, porque no existen dos cosas idénticas y sólo se puede dar por sentado un único sujeto real de pensamiento, lo Absoluto. Mantenía que cada vez que se dice que una cosa tiene cierta característica, entonces esa cosa (como el propio sujeto) tiene que ser en sí misma el mundo total y la realidad. Cualquier otra afirmación sería contradictoria, porque todo -excepto la realidad misma- tiene predicados contradictorios: una estufa, por ejemplo, está a veces caliente y otras veces fría. El filósofo británico John MacTaggart también recurrió al idealismo hegeliano, manteniendo que el espacio y el tiempo son irreales porque su concepción es contradictoria. Afirmaba que la única realidad es la mente. Otro filósofo británico, Bernard Bosanquet, que al igual que MacTaggart reavivó el idealismo, resaltó el carácter estético y dramático del proceso universal.
- Idealismo pragmático: Josiah Royce, incluido en el movimiento idealista estadounidense, unió el idealismo a ciertas corrientes de pragmatismo. Royce interpretó la vida humana como el esfuerzo del yo finito por expandirse en el yo absoluto a través de la ciencia, la religión y la lealtad a comunidades más amplias. Sus numerosos trabajos fueron publicados a finales del siglo XIX y principios del XX.
El filósofo, educador y psicólogo estadounidense John Dewey desarrolló más tarde los principios pragmáticos de Peirce y James en un amplio sistema de pensamiento al que llamó naturalismo experimental o instrumentalismo. Dewey puso el énfasis en las bases biológicas y sociales del conocimiento y el carácter instrumental de las ideas como planes de acción. Insistió en un acercamiento experimental a la ética (es decir, en relacionar los valores con las necesidades individuales y sociales). La teoría pedagógica de Dewey, que insistió en la preparación del individuo para desarrollar una actividad creativa en una sociedad democrática, adquirió una profunda influencia en los métodos educacionales de Estados Unidos hasta mucho tiempo después de su muerte. En Francia la idea más influyente de principios del siglo XX fue el vitalismo evolucionista de Henri Bergson, autor, entre otras obras, de Materia y memoria (1896). Bergson planteó el élan vital, la energía espontánea del proceso evolutivo, y defendió los sentimientos y la intuición frente a la aproximación abstracta y analítica a la naturaleza de la ciencia y la filosofía de la ciencia y el espíritu. En Alemania, Edmund Husserl fundó la escuela de la fenomenología, elaborando una filosofía que recogió y analizó las estructuras de la conciencia que permiten a ésta situar a los objetos fuera de sí misma.
- Whitehead: El matemático y filósofo británico Alfred North Whitehead reavivó el interés por la metafísica especulativa al desarrollar un gran sistema técnico de conceptos que combinaba la teoría platónica de las ideas con el organicismo de Leibniz y Bergson. Whitehead (que también fue un físico notable) aplicó los avances revolucionarios de la ciencia del siglo XX para mostrar el fracaso de la ciencia mecanicista como un medio para interpretar la realidad de una forma global y absoluta. Según Whitehead, las cosas no son sustancias inmutables con límites espaciales definidos, sino procesos vivos de experiencia que personifican objetos eternos o universales, fusionados por Dios. En colaboración con Bertrand Russell escribió Principia Mathematica (3 vols. 1910-1913), monumental obra que pretendió definir la interrelación entre la lógica y las matemáticas.
- Santayana y otros autores: El poeta y filósofo estadounidense de origen español Jorge Ruiz de Santayana compaginó el pragmatismo, el platonismo y el materialismo en una gran filosofía que subrayó los valores intelectuales y estéticos. Expuso sus ideas más relevantes y sistematizó su filosofía ética en uno de sus primeros trabajos, La vida de la razón (5 vols., 1905-1906). Benedetto Croce hizo del idealismo la tradición dominante en la filosofía italiana, recuperando la concepción hegeliana de la realidad como un proceso de desarrollo histórico a través del conflicto de opuestos, pero incidió en los sentimientos y la intuición (en lugar de la razón abstracta) como la fuente de la verdad última. Bertrand Russell prosiguió fiel a las tradiciones empíricas y utilitaristas en el pensamiento británico. La aplicación por Russell de los avances en lógica, matemáticas y física a los problemas de la filosofía alcanzaron gran eco en la escuela del empirismo lógico. El filósofo británico George Edward Moore (la figura más importante de la llamada revuelta realista contra el idealismo) abogó por la realidad de los objetos apoyándola en la creencia del sentido común. El estilo sencillo de Moore y su preciso uso del lenguaje cotidiano incidieron en el desarrollo de la escuela de filosofía analítica.
- Filosofía analítica: La escuela del empirismo o positivismo lógico, fundada en torno al denominado Círculo de Viena, se convirtió en un movimiento importante del pensamiento estadounidense. El empirismo lógico (que combina el positivismo de Hume y Comte con el rigor y la precisión lógicas de Descartes y Kant) rechaza la metafísica como un juego terminológico sin sentido, insiste en la definición de todos los conceptos en términos de hechos observables, y asigna a la filosofía la tarea de clarificar los conceptos y la sintaxis lógica de la ciencia. Una vía de filosofía analítica, también llamada análisis lingüístico, que se inspiró en el trabajo de Moore, y fue desarrollada en concreto por Ludwig Wittgenstein en su Tractatus logicus-philosophicus (1921), se ha convertido en la corriente dominante de la filosofía británica actual. Esta escuela de pensamiento también rechaza la metafísica especulativa y centra la filosofía en la tarea de ordenar el rompecabezas intelectual causado por la ambigüedad del lenguaje merced al análisis de las palabras propias del discurso ordinario. Identifica el significado de una palabra con el sentido con que de forma corriente esa palabra es utilizada.
- Filosofía existencial: La filosofía existencial, que surgió como heredera de la revuelta romántica del siglo XIX contra la razón y la ciencia en favor de la implicación apasionada en la vida, fue muy importante en el pensamiento a través del trabajo de Martin Heidegger (autor de El ser y el tiempo, 1927) y en menor escala de Karl Jaspers. Heidegger combinó el planteamiento fenomenológico de Husserl con el énfasis que Kierkegaard ponía en la intensa experiencia emocional y la concepción de Hegel de la negación como una fuerza real. La filosofía de Heidegger sustituye la nada por Dios como la fuente de los valores humanos; Jaspers encontró a Dios (al que llamó Transcendencia) en la intensa experiencia emocional de los seres humanos. El español Miguel de Unamuno desarrolló un original pensamiento que destacaba el valor de la existencia individual, el sentimiento trágico de la inmortalidad humana y el valor de la literatura como fuente de expresión filosófica. José Ortega y Gasset, principal representante de la filosofía en España, defendió la intuición frente a la lógica y criticó la cultura de masas (La rebelión de las masas, 1930) y la sociedad mecanizada de los tiempos modernos. El erudito y autor sionista de origen austriaco Martin Buber, compaginando el misticismo judío con las tendencias del pensamiento existencial, interpretó la experiencia humana como un diálogo entre el individuo y Dios.